Un horario diario beneficia tanto a los niños pequeños como a los mayores al proporcionar un entorno estructurado. Si bien es poco probable que siga el horario todos los días, año tras año, incluso un horario entre semana para el año escolar puede marcar una diferencia positiva.
Para los estudiantes de la escuela primaria, la estructura es una parte fundamental para desarrollar un sentido de seguridad y dominio. Si pasa algún tiempo en un jardín de infantes o en una escuela primaria, se maravillará de la capacidad del maestro para organizar el día de los niños.
Para el apego en los niños mayores, la comunicación y las metas compartidas reemplazan los patrones de apego de los niños muy pequeños.
El horario diario comunica los objetivos compartidos de la familia y permite que los niños contribuyan a su logro. Cada vez que sigue el horario, su hijo tiene una experiencia pequeña, pero acumulativa, de dominio de su entorno.
Siga estos sencillos pasos para crear un horario diario para su familia.
Paso 1. Analiza tu día
Haz un estudio de tiempos simple pero consistente. La forma más sencilla de hacerlo es imprimir un calendario diario. Tenga en cuenta lo que cada miembro de la familia está haciendo en cada momento del día. Busque los momentos problemáticos y piense en cómo se puede estructurar el horario para eliminar los problemas relacionados con el comportamiento, el estrés, la fatiga, el hambre y la desorganización.
Paso 2. Piense en lo que quiere
¿Espera menos confusión por la mañana, tarea terminada para la cena, niños en la cama a cierta hora, tiempo de juego familiar, relajación, una casa limpia? Este es el momento de pensar en lo que quiere en su vida familiar. Concéntrese en un equilibrio de actividad y descanso para su familia. Analice honestamente las necesidades de los padres y de los niños.
Paso 3. Escríbalo
Consiga una cartulina y un marcador, y anote su horario para que todos lo vean. Colóquelo en la cocina y dígales a los niños que ahora lo seguirá. Es probable que encuentre algo de oposición, por lo que los padres deben mantenerse firmes.
Paso 4. Siga el programa de una semana
Verifique el horario con frecuencia y déjelo guiar sus días durante al menos una semana. Indique a los niños que verifiquen el horario y lo sigan. Si debe recordárselo, hágalo; pero su objetivo es que los niños aprendan a asumir la responsabilidad de su parte del horario.
Paso 5. Modifique el horario
Después de la primera semana, eche un vistazo a lo que está funcionando y cómo debe cambiarse el horario. Realice cambios en el horario y escríbalo en un cartel nuevo. Continúe siguiendo su horario familiar diario hasta que sea una segunda naturaleza. En unas pocas semanas, se maravillará de cómo esta sencilla herramienta ha mejorado su vida familiar.
Por supuesto, habrá ocasiones en las que el horario simplemente no funcionará. Las emergencias, los eventos especiales, el tráfico e incluso el clima pueden poner una llave inglesa en los planes mejor trazados. Pero incluso si llega tarde a casa, sale temprano o necesita comprar comida para llevar en lugar de preparar la cena juntos, intente volver al horario lo más rápido posible. Un atasco de tráfico en la tienda no debería impedir que su familia se acueste a tiempo.