La demencia no es una enfermedad específica, sino un término general para referirse a la capacidad deficiente para recordar, pensar o tomar decisiones, que interfiere con las actividades cotidianas. En este artículo, explicaremos cómo se diagnostica, trata y previene la demencia.
Diagnóstico de demencia
Diagnosticar la demencia y su tipo puede ser un desafío. Las personas tienen demencia cuando tienen deterioro cognitivo y pierden la capacidad para realizar funciones diarias, como tomar sus medicamentos, pagar facturas y conducir de manera segura. Para diagnosticar la causa de la demencia, el médico debe reconocer el patrón de pérdida de habilidades y funciones y determinar lo que una persona aún puede hacer. Más recientemente, se dispone de biomarcadores para realizar un diagnóstico más preciso de la enfermedad de Alzheimer. Su médico revisará su historial médico y sus síntomas y realizará un examen físico. Es probable que el médico también le pregunte a alguien cercano acerca de sus síntomas. Ninguna prueba puede diagnosticar la demencia por sí sola, por lo que es probable que los médicos realicen una serie de pruebas que puedan ayudar a identificar el problema.
Pruebas cognitivas y neuropsicológicas.
Los médicos evaluarán su función de pensamiento (cognitiva). Varias pruebas miden las habilidades de pensamiento, como la memoria, la orientación, el razonamiento y el juicio, las habilidades del lenguaje y la atención.
Evaluación neurológica
Los médicos evalúan su memoria, lenguaje, percepción visual, atención, resolución de problemas, movimiento, sentidos, equilibrio, reflejos y otras áreas.
Exploraciones cerebrales
- Tomografía computarizada o resonancia magnética. Estas exploraciones pueden buscar evidencia de accidente cerebrovascular o sangrado o tumor o hidrocefalia.
- Exploraciones PET. Estos pueden mostrar patrones de actividad cerebral y si la proteína amiloide, un sello distintivo de la enfermedad de Alzheimer, se ha depositado en el cerebro.
Pruebas de laboratorio
Los análisis de sangre simples pueden detectar problemas físicos que pueden afectar la función cerebral, como la deficiencia de vitamina B-12 o una glándula tiroides hipoactiva. A veces, el líquido cefalorraquídeo se examina en busca de infección, inflamación o marcadores de algunas enfermedades degenerativas.
Evaluación psiquiátrica
Un profesional de la salud mental puede determinar si la depresión u otra condición de salud mental está contribuyendo a sus síntomas.
Tratamiento de la demencia
La mayoría de los tipos de demencia no se pueden curar, pero existen formas de controlar sus síntomas.
Medicamentos utilizados para tratar la demencia.
Los siguientes medicamentos se utilizan para mejorar temporalmente los síntomas de la demencia.
- Inhibidores de colinesterasa. Estos medicamentos, incluidos donepezil (Aricept), rivastigmina (Exelon) y galantamina (Razadyne), actúan aumentando los niveles de un mensajero químico involucrado en la memoria y el juicio. Aunque se utilizan principalmente para tratar la enfermedad de Alzheimer, estos medicamentos también se pueden recetar para otras demencias, como la demencia vascular, la demencia de la enfermedad de Parkinson y la demencia con cuerpos de Lewy. Los efectos secundarios pueden incluir náuseas, vómitos y diarrea. Otros posibles efectos secundarios incluyen frecuencia cardíaca más lenta, desmayos y alteraciones del sueño.
- Memantina. La memantina (Namenda) actúa regulando la actividad del glutamato, otro mensajero químico involucrado en funciones cerebrales, como el aprendizaje y la memoria. En algunos casos, la memantina se prescribe con un inhibidor de la colinesterasa. Un efecto secundario común de la memantina es el mareo.
- Otros medicamentos. Su médico puede recetarle medicamentos para tratar otros síntomas o afecciones, como depresión, trastornos del sueño, alucinaciones, parkinsonismo o agitación.
Terapias realizadas para tratar la demencia.
Varios síntomas de demencia y problemas de conducta pueden tratarse inicialmente utilizando enfoques no farmacológicos, como:
- Terapia ocupacional. Un terapeuta ocupacional puede mostrarle cómo hacer que su hogar sea más seguro y enseñarle comportamientos de afrontamiento. El propósito es prevenir accidentes, como caídas; manejar el comportamiento; y prepararse para la progresión de la demencia.
- Modificar el medio ambiente. Reducir el desorden y el ruido puede facilitar la concentración y el funcionamiento de una persona con demencia. Es posible que deba ocultar objetos que puedan poner en peligro la seguridad, como cuchillos y llaves del automóvil. Los sistemas de monitoreo pueden alertarlo si la persona con demencia deambula.
- Simplificando tareas. Divida las tareas en pasos más sencillos y concéntrese en el éxito, no en el fracaso. La estructura y la rutina también ayudan a reducir la confusión en las personas con demencia.
Terapias alternativas
Se han estudiado varios suplementos dietéticos, remedios herbales y terapias para personas con demencia. Pero en este momento no hay evidencia convincente para ninguno de estos métodos. Tenga cuidado al considerar tomar suplementos dietéticos, vitaminas o remedios a base de hierbas, especialmente si está tomando otros medicamentos. Estos remedios no están regulados y las afirmaciones sobre sus beneficios no siempre se basan en investigaciones científicas. Si bien algunos estudios sugieren que los suplementos de vitamina E pueden ser útiles para la enfermedad de Alzheimer, la evidencia no es convincente y grandes dosis pueden presentar riesgos. Actualmente no se recomiendan los suplementos de vitamina E, pero se sugiere incluir vitamina E en la dieta a través de alimentos como las nueces para promover la salud del cerebro.
Otras terapias
Las siguientes técnicas pueden ayudar a reducir la agitación y promover la relajación en personas con demencia.
- Musicoterapia, que consiste en escuchar música relajante.
- Ejercicio ligero
- Ver videos de miembros de la familia
- Terapia con mascotas, que utiliza animales, como perros, para promover mejores estados de ánimo y comportamientos en personas con demencia.
- Aromaterapia, que utiliza aceites vegetales aromáticos.
- Terapia de Masajes
- Arteterapia, que implica la creación de arte, centrándose en el proceso más que en el resultado.
Prevención de la demencia
No existe una forma segura de prevenir la demencia, pero hay pasos que puede tomar que pueden ayudar. Se necesita más investigación, pero podría ser beneficioso realizar las siguientes acciones:
- Mantenga su mente activa. Las actividades que estimulan la mente, como leer, resolver acertijos y jugar juegos de palabras, y el entrenamiento de la memoria pueden retrasar la aparición de la demencia y disminuir sus efectos.
- Sea física y socialmente activo. La actividad física y la interacción social pueden retrasar la aparición de la demencia y reducir sus síntomas. Muévase más y trate de hacer 150 minutos de ejercicio a la semana.
- Deje de fumar tabaco. Algunos estudios han demostrado que fumar tabaco en la mediana edad y más allá puede aumentar el riesgo de demencia y afecciones de los vasos sanguíneos (vasculares). Dejar de fumar podría reducir su riesgo y mejorará su salud.
- Consume suficientes vitaminas. Algunas investigaciones sugieren que las personas con niveles bajos de vitamina D en la sangre tienen más probabilidades de desarrollar la enfermedad de Alzheimer y otras formas de demencia. Puede obtener vitamina D a través de ciertos alimentos, suplementos y exposición al sol. Se necesitan más estudios antes de recomendar un aumento en la ingesta de vitamina D para prevenir la demencia, pero es una buena idea asegurarse de obtener la vitamina D adecuada. También puede ser útil tomar una vitamina del complejo B y vitamina C a diario.
- Manejar los factores de riesgo cardiovascular. Trate la presión arterial alta, el colesterol alto, la diabetes y el índice de masa corporal (IMC) alto. La presión arterial alta puede conducir a un mayor riesgo de algunos tipos de demencia. Se necesita más investigación para determinar si el tratamiento de la presión arterial alta puede reducir el riesgo de demencia.
- Trate las condiciones de salud. Consulte a su médico para recibir tratamiento si experimenta pérdida de audición, depresión o ansiedad.
- Mantenga una dieta saludable. Llevar una dieta saludable es importante por muchas razones, pero una dieta como la mediterránea, rica en frutas, verduras, cereales integrales y ácidos grasos omega-3, que se encuentran comúnmente en ciertos pescados y frutos secos, puede promover la salud y reducir la riesgo de desarrollar demencia. Este tipo de dieta también mejora la salud cardiovascular, lo que puede ayudar a reducir el riesgo de demencia. Intente comer pescado graso como el salmón tres veces por semana y un puñado de nueces, especialmente almendras y nueces, todos los días.
- Duerma bien. Practique una buena higiene del sueño y hable con su médico si ronca fuerte o tiene períodos en los que deja de respirar o jadea durante el sueño.
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