Un pediatra explica las causas y los tratamientos comunes
Hay muchas causas posibles de diarrea en los niños pequeños. Éstos son algunos de los más comunes.
- Una alergia a la leche, intolerancia a la lactosa u otra condición de salud subyacente pueden estar causando malabsorción.
- Una infección, como la giardiasis, podría ser el desencadenante.
- La “diarrea del niño pequeño” (también conocida como diarrea crónica no específica de la infancia) es otra posible causa y, a menudo, está relacionada con el consumo excesivo de jugo de frutas (fructosa). La diarrea del niño pequeño generalmente comienza entre los seis y los 30 meses de edad y desaparece cuando el niño tiene aproximadamente cuatro años. Los niños con “diarrea de los niños pequeños” generalmente evacuan de dos a seis deposiciones acuosas cada día, pero por lo demás pueden verse bien y aumentar de peso de manera apropiada para su edad.
Cómo tratar la diarrea en niños pequeños
Trate de llevar un registro durante aproximadamente una semana para ver exactamente cuándo ocurre la diarrea: la fecha, la hora del día, la fecha y la hora de la última comida de su hijo y en qué consistió la última comida. Puede parecer mucho trabajo, pero es posible que observe que se desarrolla un patrón que puede proporcionar pistas sobre una posible causa.
Por ejemplo, si nota que su hijo tiende a tener síntomas principalmente después de comer leche o productos lácteos, puede preguntarle a su pediatra si está bien eliminar ese tipo de alimentos de su dieta.
Si cree que su hijo puede tener diarrea infantil, hay algunas cosas clave que puede hacer.
- Limite el jugo de frutas o deje de dárselo a su hijo por completo, especialmente jugos con alto contenido de fructosa o sorbitol, como jugo de manzana y jugo de pera. El jugo de uva blanca es una mejor opción. Recuerde que la Academia Estadounidense de Pediatría (AAP) recomienda limitar el jugo de frutas diario a solo 4 a 6 onzas para los niños que tienen entre 1 y 6 años. Incluso pequeñas cantidades de jugo pueden ser demasiado para algunos niños, y aquellos con diarrea de niños pequeños podrían beneficiarse al eliminar el jugo de sus dietas por completo.
- Aumente la cantidad de grasa en la dieta de su hijo (sin embargo, hable con su pediatra para no terminar dándole a su hijo demasiados alimentos ricos en grasas, lo cual no es saludable).
- Aumente la cantidad de fibra en la dieta de su hijo. (Nota: esta recomendación puede resultar confusa, ya que se supone que una dieta alta en fibra ayuda a los niños estreñidos, pero la fibra parece ayudar a muchos tipos diferentes de trastornos gastrointestinales).
Otra estrategia dietética general es intentar agregar alimentos a su dieta que se sabe que causan estreñimiento (lo opuesto a la diarrea). Por ejemplo, los niños que consumen mucha leche de vaca entera y otros productos lácteos y los que comen plátanos o zanahorias cocidas a menudo sufren estreñimiento. Entonces, si aumenta las cantidades de esos alimentos en la dieta de un niño que tiene diarrea, podría ayudar a que sus heces se vuelvan más firmes.
Cuándo debe ver a su niño pequeño por diarrea
Si ha probado todos los métodos descritos anteriormente y no funcionan, si su hijo tiene otros síntomas inusuales (como fiebre) o si la diarrea ha estado ocurriendo durante algún tiempo, debe consultar a su hijo. pediatra. Pueden optar por solicitar cultivos de heces para detectar parásitos e infecciones bacterianas. Si la causa es una infección bacteriana, por ejemplo, el médico podría recetarle un antibiótico que pueda ayudar a eliminar la infección (y la diarrea).
Si su hijo es muy quisquilloso, tiene heces grasosas que huelen mal o si no está aumentando de peso de manera adecuada, entonces su pediatra podría ser más agresivo al buscar una causa médica para las heces blandas de su hijo.
Es importante trabajar en la solución de este problema, no solo para que su hijo se sienta mejor (las evacuaciones intestinales explosivas no son divertidas), sino también porque las heces blandas harán que sea mucho más difícil enseñarle a ir al baño.