El dolor de cabeza al agacharse y toser es un síntoma común que puede ser causado por una variedad de factores. En este artículo, enumeraremos todas las causas del dolor de cabeza al agacharse y toser, explicaremos cómo se produce este síntoma y cómo se diagnostica y trata.
Dolor de cabeza al agacharse y toser
Una de las siguientes enfermedades o condiciones puede causar dolor de cabeza al agacharse y toser
Cefalea tusígena primaria (primary cough headache)
El dolor de cabeza por tos primario es un tipo de dolor de cabeza que ocurre espontáneamente, sin ninguna causa subyacente discernible. El dolor de cabeza por tos primario suele ser un dolor agudo y punzante que dura de unos segundos a minutos después de toser, estornudar, esforzarse o agacharse. Estos dolores de cabeza afectan predominantemente a personas mayores de 40 años. La causa precisa aún se desconoce, pero se cree que involucra cambios en la presión dentro del cráneo y el canal espinal.
Cuando una persona tose, estornuda o se agacha, se produce un aumento repentino de la presión en el pecho y el abdomen. Este aumento de la presión se transmite a las venas y, posteriormente, al sistema venoso del cráneo y del conducto raquídeo, lo que provoca un aumento transitorio de la presión del líquido cefalorraquídeo. Este cambio repentino de presión puede estimular las fibras nerviosas en el revestimiento del cerebro (meninges), lo que provoca un dolor de cabeza primario por tos.
Diagnóstico: la cefalea tusígena primaria es un diagnóstico de exclusión. Se diagnostica principalmente según la descripción del paciente de los síntomas, la historia y un examen neurológico. Los médicos descartan causas secundarias mediante pruebas de diagnóstico por la imagen como resonancias magnéticas o tomografías computarizadas. En ausencia de anomalías estructurales o vasculares visibles, se puede hacer un diagnóstico de cefalea tusígena primaria.
Tratamiento: en la mayoría de los casos, los dolores de cabeza primarios por tos son benignos y no requieren ningún tratamiento. Sin embargo, en casos persistentes, se pueden recetar medicamentos preventivos como indometacina (un tipo de medicamento antiinflamatorio no esteroideo), propranolol (un betabloqueante) o acetazolamida (un diurético). Estos medicamentos pueden reducir la presión intracraneal, mitigando así el dolor de cabeza.
Cefalea tusígena secundaria (secondary cough headache)
Los dolores de cabeza secundarios por tos son menos comunes pero más graves, ya que resultan de problemas estructurales subyacentes en el cerebro. Los dolores de cabeza secundarios por tos pueden ocurrir debido a una variedad de razones que incluyen una malformación de Chiari, un tumor cerebral o una fuga espontánea de líquido cefalorraquídeo.
Malformación de Chiari
Una malformación de Chiari es un defecto congénito en el que una parte del cerebro, el cerebelo, desciende del cráneo hacia el canal espinal. Cuando una persona con esta afección tose o se agacha, el líquido cefalorraquídeo no puede fluir correctamente, lo que puede provocar una acumulación de presión que provoque un dolor de cabeza.
Diagnóstico: esta condición se diagnostica con resonancias magnéticas, que pueden revelar la anomalía estructural. Síntomas como problemas de coordinación, dificultad para tragar y entumecimiento en las manos también pueden ser indicativos de una malformación de Chiari.
Tratamiento: El tratamiento incluye controlar los síntomas y prevenir complicaciones. Puede ser necesaria la medicación para el control del dolor. En los casos más graves, a menudo se recomienda la cirugía para crear más espacio para el cerebelo y normalizar el flujo de líquido cefalorraquídeo.
Tumor cerebral
Los tumores cerebrales pueden causar dolores de cabeza por tos secundarios al aumentar la presión intracraneal. Toser o agacharse aumenta aún más esta presión y provoca dolores de cabeza.
Diagnóstico: Las pruebas de diagnóstico por la imagen, incluidas las resonancias magnéticas o las tomografías computarizadas, se utilizan para detectar la presencia y la ubicación de un tumor cerebral. Las pruebas adicionales pueden incluir exámenes neurológicos y biopsias de tejido.
Tratamiento: el plan de tratamiento generalmente incluye una combinación de cirugía, radioterapia y quimioterapia. La elección del tratamiento depende de varios factores, como el tipo y el grado del tumor, su tamaño y ubicación, y la salud general del paciente. La cirugía se puede realizar para extirpar la mayor cantidad de tumor posible, mientras se preserva la función neurológica. Después de la cirugía, se puede usar radioterapia para destruir las células cancerosas restantes. La quimioterapia, el uso de medicamentos para destruir las células cancerosas, también puede incluirse en el régimen de tratamiento. La introducción de la terapia dirigida, que usa medicamentos que identifican y atacan específicamente las células cancerosas, ha revolucionado el enfoque hacia el manejo de los tumores cerebrales.
Fuga espontánea de líquido cefalorraquídeo
El líquido cefalorraquídeo es el líquido claro que amortigua el cerebro y la médula espinal. Una fuga espontánea de líquido cefalorraquídeo es la fuga de líquido cefalorraquídeo a través de un desgarro de la duramadre sin causa conocida. La fuga puede provocar una baja presión del líquido cefalorraquídeo, lo que provoca un tipo de dolor de cabeza que empeora al estar de pie o sentado y mejora al acostarse. Toser o agacharse también puede intensificar el dolor de cabeza.
Diagnóstico: el diagnóstico generalmente se realiza mediante resonancias magnéticas con contraste intratecal, que pueden detectar la presencia y la ubicación de la fuga. También se puede realizar una punción lumbar o un mielograma por TC para medir la presión del líquido cefalorraquídeo e identificar fugas, respectivamente.
Tratamiento: el tratamiento inicial suele ser un tratamiento conservador, como reposo en cama, aumento de la ingesta de líquidos y cafeína, que ayuda a aumentar la producción de líquido cefalorraquídeo. Si estas medidas son ineficaces, se puede realizar un parche de sangre epidural, donde se inyecta la propia sangre del paciente cerca del sitio de punción para promover la coagulación y sellar la fuga. En casos refractarios, puede ser necesaria la reparación quirúrgica.
Sinusitis
La sinusitis también puede causar dolores de cabeza al agacharse.
La inflamación en los senos paranasales puede causar una acumulación de presión, especialmente al agacharse, lo que provoca dolor e incomodidad.
Diagnóstico: el diagnóstico generalmente se realiza mediante un examen físico, que incluye un control de dolor en la nariz y la garganta. Es posible que se necesiten pruebas de imagen, como tomografías computarizadas o resonancias magnéticas, para confirmar el diagnóstico y evaluar el grado de inflamación de los senos paranasales.
Tratamiento: el tratamiento a menudo usa medicamentos como antibióticos (si la causa es bacteriana), descongestionantes y analgésicos. En los casos en que la sinusitis es crónica o recurrente, se pueden recomendar procedimientos más invasivos como la cirugía de los senos paranasales.
Conclusión
Los dolores de cabeza al agacharse o toser pueden tener varias causas, y comprender la causa específica es crucial para un tratamiento adecuado. Si bien los dolores de cabeza primarios por tos son benignos, las causas secundarias a menudo requieren un tratamiento más extenso, ya que son síntomas de problemas neurológicos subyacentes. Debe consultar a un profesional de la salud si experimenta dolores de cabeza frecuentes provocados por toser o agacharse, ya que puede indicar una afección subyacente que necesita atención.