El dolor del hueso púbico durante el embarazo es bastante común. Una condición conocida como diástasis de la sínfisis del pubis (SPD) a menudo causa este dolor. Al final del embarazo, la hormona relaxina hace que la pelvis, especialmente en el hueso púbico, se afloje. En general, esto es bueno: facilita el parto para la mamá y el bebé. Sin embargo, a veces la separación es exagerada. Esto puede ser bastante doloroso y puede persistir en el período posparto temprano.
Síntomas
Cuando hay demasiada laxitud en una articulación, puede haber inestabilidad y dolor. El síntoma más común de SPD es el dolor del hueso púbico. La mayor parte del dolor se centra al principio en el área del hueso púbico, por encima del mons pubis (debajo del vello púbico). Para algunas mujeres, ciertos movimientos pueden resultar dolorosos. Estos incluyen levantarse de la cama, meterse en la bañera o en el automóvil, ponerse los pantalones, sentarse durante largos períodos de tiempo o realizar tareas repetitivas.
También puede notar algo de hinchazón en el área del hueso púbico y experimentar un contoneo en la forma en que camina o notar que sus piernas no se unen del todo. Puede notar que puede sentir u oír un chasquido al caminar o mover las piernas. Su médico o partera pueden ayudarla a comprender mejor sus síntomas.
El contoneo que a menudo se asocia con las mujeres embarazadas también suele ser el resultado de la relajación y el aflojamiento de los ligamentos pélvicos.
Factores de riesgo
Es más probable que experimente dolor en los huesos púbicos si está embarazada de múltiples, si este no es su primer bebé o si tiene un bebé muy grande. Tener SPD en un embarazo anterior también es un factor de riesgo.
Diagnóstico
Debido a que no se recomiendan las radiografías durante el embarazo, su médico puede solicitar una ecografía. El ultrasonido puede observar el espacio entre los huesos de la pelvis. Sin embargo, es más común hacer un diagnóstico basado únicamente en sus síntomas. Si ya tuvo a su bebé y todavía siente dolor, una radiografía es la mejor prueba de diagnóstico disponible.
Tratamiento
El SPD generalmente se alivia una vez que tiene a su bebé. Mientras tanto, existen algunos tratamientos disponibles para reducir las molestias mientras aún está embarazada.
Soporte de espalda baja y pelvis
Estabilice su pelvis tanto como pueda con una carpeta de embarazo / maternidad, que también puede ayudar a aliviar el dolor de espalda. También puede intentar usar un rebozo rebozo mexicano. Los estudios sugieren que un cinturón o carpeta flexible funciona mejor que uno rígido. Esto también puede ayudarlo a prevenir más lesiones por tener una pelvis menos estable.
Fisioterapia y / o acupuntura
Pregúntele a su médico o partera acerca de estos tratamientos. Pueden ayudar a largo plazo. Si bien pueden requerir mucho tiempo, muchos dicen que vale la pena. Pídale consejo a su terapeuta o acupunturista sobre lo que puede hacer en casa para disminuir sus visitas.
Evitación
Evite situaciones que le provoquen dolor. Por ejemplo, siéntese para ponerse los pantalones o siéntese en el costado de la bañera y columpie ambas piernas juntas.
Posición limitada
También es mejor evitar estar de pie durante períodos prolongados. Si debe pararse, use zapatos cómodos y trate de moverse, incluso si esto significa que simplemente cambie de un pie a otro de vez en cuando. También puede usar un taburete pequeño o una caja para apoyar un pie mientras se pone de pie.
Ejercicio
Ciertas formas de ejercicio pueden ayudar a reducir el dolor. Pregúntele a su médico, partera o fisioterapeuta qué movimientos puede hacer. La flotabilidad involucrada en la natación, por ejemplo, puede aliviar el dolor.
Medicamento
Ocasionalmente, los analgésicos son apropiados. Sin embargo, esto debe hacerse bajo la supervisión de su médico, ya que algunos analgésicos están contraindicados durante el embarazo y la lactancia, y algunos medicamentos no deben tomarse más tarde durante el embarazo.
Recuperación
La buena noticia es que poco después del parto debería sentirse mucho mejor, ya que se detiene la producción de relaxina. Si no se siente notablemente mejor después de algunas semanas, pídale a su médico un examen adicional. Es posible que deba agregar terapias adicionales, como fisioterapia, para ayudar a desarrollar la fuerza muscular en el área del hueso púbico.
El dolor del hueso púbico durante el embarazo puede ser bastante incómodo y hacer que las tareas básicas se sientan más difíciles. Hablar con su médico o partera puede ayudarla a hacer un plan para minimizar el dolor. La mayoría de las veces, esto implicará ajustes en el estilo de vida y esperar hasta que nazca el bebé. Sin embargo, existen algunos tratamientos que pueden ayudar a disminuir su malestar pélvico.