Desencadenantes del dolor del SII, ubicaciones y cuándo llamar a su proveedor de atención médica
El dolor abdominal es uno de los síntomas más conocidos del síndrome del intestino irritable (SII). Pero el dolor causado por el síndrome del intestino irritable puede ser difícil de predecir. Cómo se siente y dónde se encuentra puede variar de persona a persona.
Este artículo explora las causas y características del dolor causado por el síndrome del intestino irritable. También explica cuándo debe consultar a un proveedor de atención médica para recibir atención.
Biología del dolor de IBS
Es importante saber qué hay detrás del dolor del IBS, incluso cómo se vuelve crónico o duradero.
El dolor del SII es visceral. Proviene de sus órganos internos, en este caso sus intestinos. También es funcional, lo que significa que no hay nada de malo en la estructura del intestino que explique el dolor. En otras palabras, el dolor es real a pesar de que las pruebas de diagnóstico por imágenes pueden mostrar un intestino de aspecto normal.
En las personas con SII, las cantidades normales de gases o movimientos intestinales desencadenan receptores nerviosos sensibles al dolor en los intestinos más de lo habitual. Estos receptores extrasensibles envían mensajes a su cerebro, indicándole que hay dolor.
Con el tiempo, se desarrolla algo llamado sensibilización central. El cerebro comienza a reaccionar de forma exagerada a los mensajes de dolor. Percibe sensaciones leves y no dañinas como la digestión como dolorosas. De ahí proviene el dolor crónico o duradero del SII.
El IBS se denomina síndrome de sensibilidad central. Algunos antidepresivos, como Elavil (amitriptilina) o Pamelor (nortriptilina), pueden incluirse en el plan de tratamiento. Estos antidepresivos pueden ayudar a evitar que los receptores nerviosos del intestino se vuelvan demasiado activos.
Estos medicamentos también reducen la ansiedad, que es común en el SII. Es importante tratar la ansiedad porque puede iniciar un ciclo que acaba empeorando la sensibilidad intestinal.
Comprender qué esperar puede ayudarlo a poner su dolor en perspectiva. Aun así, es importante hablar con su médico sobre cualquier dolor abdominal que no desaparezca.
Si su médico no sabe qué está pasando con su dolor, es posible que su diagnóstico no sea exacto. Es posible que su plan de tratamiento no sea tan eficaz.
Características del dolor
La mayoría de las veces, las personas con SII dicen que el dolor se siente como un calambre. Las personas también informan que el dolor se siente como:
- Afilado y punzante
- Dolor constante
- Espasmos dolorosos
- Sensibilidad cuando se toca el abdomen.
- Molestia por hinchazón
Gravedad
El dolor del SII varía desde leve y molesto hasta severo y paralizante. Para algunas personas, la intensidad del dolor puede cambiar a lo largo del día, lo que dificulta la planificación de las actividades diarias.
Frecuencia
Las personas con SII tienen dolor al menos un día a la semana, en promedio. La frecuencia exacta puede variar. Para algunos, el dolor nunca se detiene. Para otros, va y viene.
Algunas personas experimentan dolor a rachas. Pueden tener días sin dolor, días de dolor leve o días en los que el dolor parece casi constante.
Localización
El dolor causado por el síndrome del intestino irritable puede ocurrir en cualquier lugar desde el pecho hasta la pelvis, donde se encuentran los principales órganos digestivos.
A continuación, se muestra un desglose del dolor causado por el síndrome del intestino irritable según su ubicación:
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Dolor en la parte superior del abdomen: esto a menudo ocurre con hinchazón y puede empeorar después de las comidas.
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Dolor en el abdomen medio: pueden ocurrir calambres alrededor del área del ombligo.
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Dolor en la parte inferior del abdomen: es más probable que este tipo de dolor se alivie con una evacuación intestinal.
Identificar dónde se encuentra su dolor abdominal puede ayudar a diferenciar entre el IBS y otros trastornos digestivos comunes.
Por ejemplo, si tiene dolor detrás del pecho después de comer y empeora cuando se inclina o se acuesta, puede ser acidez de estómago (reflujo ácido) en lugar de SII.
Si tiene dolor después de las comidas debajo del pecho pero en la parte superior del abdomen, es probable que tenga indigestión.
Tenga en cuenta que las personas con SII pueden tener reflujo ácido e indigestión junto con sus síntomas habituales de SII.
Disparadores
El estrés, los hábitos alimentarios irregulares (por ejemplo, saltarse comidas), comer ciertos alimentos (por ejemplo, alimentos picantes o grasos) o hacer ejercicio intensamente pueden desencadenar el dolor del SII.
Tener una evacuación intestinal también puede empeorar el dolor causado por el síndrome del intestino irritable en algunas personas.
Es posible que se sorprenda al saber que el dolor causado por el síndrome del intestino irritable puede empeorar con las deposiciones. Después de todo, los criterios de Roma III, que se utilizaron para clasificar los trastornos gastrointestinales funcionales, dijeron que el dolor del SII “mejoraba con la defecación”.
Sin embargo, los criterios diagnósticos actualizados de Roma IV señalan que el dolor abdominal está simplemente “relacionado con la defecación”. Eso significa que el dolor puede mejorar o empeorar al defecar.
Otros síntomas
El IBS también puede causar síntomas como estos:
- Estreñimiento
- Diarrea
- Hábitos intestinales mixtos (pasando del estreñimiento a la diarrea)
- Pasar moco durante una evacuación intestinal
- Una sensación de que no has pasado todas tus heces.
- Hinchazón del abdomen
- Deposiciones más sueltas o más frecuentes
Cuándo llamar a su proveedor de atención médica
Si tiene dolor abdominal con pérdida de apetito, desnutrición o pérdida de peso, es vital que se comunique con su proveedor de atención médica de inmediato.
El dolor que empeora con el tiempo o lo despierta del sueño puede no ser IBS. Si tiene dolor que está progresando, necesita una evaluación médica inmediata.
Además, si su dolor es inusualmente severo y no se siente como su dolor típico de IBS, es posible que deba buscar atención médica inmediata.
Algunas señales de que necesita ir a un hospital de inmediato incluyen:
- Su abdomen está extremadamente duro o sensible al tacto.
- Tiene sangrado rectal o diarrea con sangre.
- Tiene dificultad para respirar o dolor en el pecho.
- Está tosiendo o vomitando sangre.
- Tiene un dolor severo en el cuello o entre los omóplatos.
- No puedes dejar de vomitar.
Resumen
El dolor causado por el síndrome del intestino irritable varía de una persona a otra. El dolor a largo plazo es causado por receptores nerviosos hiperactivos que envían mensajes de dolor desde sus intestinos a su cerebro, incluso cuando su cuerpo está llevando a cabo sus actividades digestivas normales. Con el tiempo, el cerebro se vuelve muy sensible a estas señales de dolor.
Dónde está el dolor, qué tan severo se siente, con qué frecuencia ocurre y qué lo desencadena puede ser diferente en diferentes personas. Sus propios síntomas también pueden cambiar de un día para otro.
Es importante notar los cambios porque el dolor abdominal también puede ser causado por otras afecciones. Si el dolor se vuelve severo, no se siente como sus síntomas habituales o viene con sangrado, vómitos o problemas respiratorios, debe buscar atención médica inmediata.
Conocer su dolor puede ayudarlo a manejarlo mejor. Si el dolor afecta negativamente su calidad de vida o interfiere con sus actividades diarias, hable con su proveedor de atención médica.
La buena noticia es que existe una variedad de tratamientos para el SII, que incluyen cambios en la dieta y medicamentos que pueden aliviar los síntomas. La terapia cognitivo-conductual es otra buena opción. Puede ayudarlo a sobrellevar el dolor y otros síntomas del SII.