Descrita por primera vez en 1981, la foliculitis pruriginosa (PF o PFP) es una afección cutánea relativamente rara pero benigna que ocurre en aproximadamente uno de cada tres mil embarazos, según un artículo de revisión en el American Journal of Clinical Dermatology. Dicho esto, algunos expertos creen que la incidencia de foliculitis pruriginosa del embarazo puede ser mayor porque podría diagnosticarse erróneamente como foliculitis bacteriana.
¿Qué es la foliculitis pruriginosa del embarazo?
La erupción consiste en varios bultos rojos pequeños (llamados pápulas) que pueden estar llenos de pus (llamados pústulas) o no. De hecho, la condición se parece al acné, pero la principal diferencia es que no hay bacterias presentes en las protuberancias; en otras palabras, las pústulas son estériles. Estos bultos generalmente se encuentran en los hombros, la parte superior de la espalda, los brazos, el pecho y el abdomen, y pueden causar mucha picazón. Sin embargo, también hay investigaciones que sugieren que algunas mujeres pueden no experimentar picazón (contrariamente al nombre de la erupción; “pruriginoso” significa “picazón”).
Otras afecciones que pueden simular la foliculitis pruriginosa incluyen:
- Foliculitis bacteriana
- Foliculitis por pitiriasis
- Erupciones acneiformes inducidas por fármacos o sustancias químicas
- Algunas otras erupciones específicas del embarazo (por ejemplo, PUPP o prurigo del embarazo)
¿Cuándo se desarrolla la foliculitis pruriginosa?
La foliculitis pruriginosa del embarazo generalmente se desarrolla en el segundo y tercer trimestre del embarazo. Se resuelve espontáneamente entre 2 y 8 semanas después del parto. La buena noticia es que esta erupción es benigna y no hay informes científicos que relacionen claramente esta erupción con efectos adversos en el bebé.
Causas
Se desconoce la causa de la foliculitis pruriginosa del embarazo. Algunos investigadores creen que se debe a cambios hormonales. No parece ser causado por anomalías del sistema inmunológico de los padres.
Tratamiento
La foliculitis pruriginosa del embarazo generalmente se trata como acné leve. El peróxido de benzoilo se ha utilizado con cierto éxito, pero no se necesitan antibióticos. Los antihistamínicos orales se utilizan para tratar la picazón. A veces también se utilizan corticosteroides tópicos de baja potencia, así como la terapia con luz ultravioleta B.
Asegúrese de hablar primero con su médico sobre cualquier medicamento (incluido todo lo que se aplique a la piel), para asegurarse de que sea seguro para el bebé.
Si el sarpullido no le molesta, dejarlo solo es una buena opción. Eventualmente desaparecerá por sí solo.
La gran mayoría de las personas embarazadas experimentan cambios en la piel durante el embarazo, y aunque la mayoría no son preocupantes y desaparecen después del parto, como la línea negra, hay unas pocas que pueden representar un riesgo para la madre o el bebé. Por eso es importante no autodiagnosticarse un problema de la piel durante el embarazo. Consiga que lo revise su médico.
Por último, si su dermatólogo le diagnostica foliculitis pruriginosa del embarazo, tenga la seguridad de que existen tratamientos disponibles y de que, si bien es potencialmente una molestia, la erupción desaparecerá con el tiempo.