El sangrado gastrointestinal es un síntoma de un trastorno en el tracto digestivo. La sangre a menudo aparece en las heces o en el vómito, pero no siempre es visible, aunque puede hacer que las heces se vean negras o alquitranadas. El nivel de sangrado varía de leve a grave y puede poner en peligro la vida.
Síntomas de sangrado gastrointestinal
Los signos y síntomas de hemorragia gastrointestinal son obvios (abiertos) u ocultos (ocultos). Los signos y síntomas dependen de la ubicación del sangrado, que puede estar en cualquier parte del tracto gastrointestinal, desde donde comienza (la boca) hasta donde termina (el ano) y la velocidad del sangrado.
Síntomas de sangrado manifiesto:
- Vómitos de sangre, que pueden ser de color rojo o marrón oscuro y con una textura parecida a los granos de café
- Heces negras o alquitranadas
- Sangrado rectal, generalmente en o con las heces
Síntomas de sangrado oculto:
- aturdimiento
- Respiración dificultosa
- Desmayo
- Dolor en el pecho
- Dolor abdominal
Síntomas de choque
Si el sangrado comienza abruptamente y progresa rápidamente, podría entrar en estado de shock. Los signos y síntomas de shock incluyen:
- Caída de la presión arterial
- No orinar u orinar con poca frecuencia, en pequeñas cantidades
- Pulso rápido
- Inconsciencia
¿Cuándo necesita ver a un médico?
Si tiene síntomas de shock, usted u otra persona deben llamar a un número de teléfono de emergencia. Si está vomitando sangre, ve sangre en sus heces o tiene heces negras y alquitranadas, busque atención médica de inmediato. Para otras indicaciones de sangrado gastrointestinal, haga una cita con un médico.
¿Qué enfermedades causan sangrado gastrointestinal?
El sangrado gastrointestinal puede ocurrir en el tracto gastrointestinal superior o inferior. El sangrado gastrointestinal puede tener varias causas.
Sangrado gastrointestinal superior
Las causas del sangrado gastrointestinal superior incluyen:
- Úlcera péptica. Esta es la causa más común de hemorragia digestiva alta. Las úlceras pépticas son llagas que se desarrollan en el revestimiento del estómago y en la parte superior del intestino delgado. El ácido estomacal, ya sea por bacterias o por el uso de medicamentos antiinflamatorios, daña el revestimiento y provoca la formación de llagas.
- Desgarros en el revestimiento del esófago (el tubo que conecta la garganta con el estómago). Conocidos como desgarros de Mallory-Weiss, los desgarros en el revestimiento del esófago pueden causar mucho sangrado. Este problema suele darse en personas que beben alcohol en exceso.
- Venas anormales y agrandadas en el esófago (várices esofágicas). Esta condición ocurre con mayor frecuencia en personas con enfermedad hepática grave.
- Esofagitis. Esta inflamación del esófago es más comúnmente causada por la enfermedad por reflujo gastroesofágico.
Hemorragia digestiva baja
Las causas del sangrado gastrointestinal inferior incluyen:
- Enfermedad diverticular. Este es el desarrollo de pequeñas bolsas abultadas en el tracto digestivo (diverticulosis). Si una o más de las bolsas se inflaman o infectan, se llama diverticulitis.
- Enfermedad inflamatoria intestinal. Esta enfermedad incluye la colitis ulcerosa, que causa inflamación y llagas en el colon y el recto, y la enfermedad de Crohn, e inflamación del revestimiento del tracto digestivo.
- Tumores. Los tumores no cancerosos (benignos) o cancerosos del esófago, el estómago, el colon o el recto pueden debilitar el revestimiento del tracto digestivo y causar sangrado.
- Pólipos de colon. Los pequeños grupos de células que se forman en el revestimiento del colon pueden causar sangrado. La mayoría de los pólipos son inofensivos, pero algunos pueden ser cancerosos o volverse cancerosos si no se extirpan.
- Hemorroides. Estas son venas hinchadas en el ano o la parte inferior del recto, similares a las venas varicosas.
- Fisuras anales. Estos son pequeños desgarros en el revestimiento del ano.
- proctitis La inflamación del revestimiento del recto puede causar sangrado rectal.
Complicaciones del sangrado gastrointestinal
Una hemorragia gastrointestinal puede causar:
- Choque
- Anemia
- Muerte
Prevención del sangrado gastrointestinal
Para ayudar a prevenir una hemorragia gastrointestinal, debe:
- Limite el uso de medicamentos antiinflamatorios no esteroideos.
- Limite el uso de alcohol.
- Si fuma, debe dejar de hacerlo.
- Si tiene enfermedad por reflujo gastroesofágico, siga las instrucciones de su médico para tratarla.
Diagnóstico de hemorragia gastrointestinal
Su médico tomará un historial médico, incluido un historial de sangrado anterior, realizará un examen físico y posiblemente ordenará pruebas. Las pruebas pueden incluir:
- Análisis de sangre. Es posible que necesite un conteo sanguíneo completo, una prueba para ver qué tan rápido se coagula la sangre, un conteo de plaquetas y pruebas de función hepática.
- Pruebas de heces. El análisis de las heces puede ayudar a determinar la causa del sangrado oculto.
- Lavado nasogástrico. Se pasa un tubo a través de la nariz hasta el estómago para extraer el contenido del estómago. Esta prueba podría ayudar a determinar la fuente de su sangrado.
- Endoscopia superior. Este procedimiento utiliza una cámara diminuta en el extremo de un tubo largo, que se pasa por la boca para que el médico pueda examinar el tracto gastrointestinal superior.
- Colonoscopia. Este procedimiento utiliza una cámara diminuta en el extremo de un tubo largo, que se pasa a través del recto para que su médico pueda examinar el intestino grueso y el recto.
- Cápsula endoscópica. En este procedimiento, se traga una cápsula del tamaño de una vitamina con una pequeña cámara en su interior. La cápsula viaja a través de su tracto digestivo tomando miles de imágenes que se envían a una grabadora que usa en un cinturón alrededor de su cintura. Esta prueba le permite a su médico ver dentro de su intestino delgado.
- Sigmoidoscopia flexible. Se coloca un tubo con una luz y una cámara en el recto para observar el recto y la última parte del intestino grueso que conduce al recto (colon sigmoide).
- Enteroscopia asistida por balón. Un endoscopio especializado inspecciona partes de su intestino delgado que otras pruebas que usan un endoscopio no pueden alcanzar. A veces, la fuente del sangrado puede controlarse o tratarse durante esta prueba.
- Angiografía. Se inyecta un medio de contraste en una arteria y se toman una serie de radiografías para buscar y tratar vasos sangrantes u otras anomalías.
- Pruebas de imagen. Se puede usar una variedad de otras pruebas de imagen, como una tomografía computarizada abdominal, para encontrar el origen del sangrado.
Si el sangrado gastrointestinal es grave y las pruebas no invasivas no pueden encontrar el origen, es posible que necesite una cirugía para que los médicos puedan ver todo el intestino delgado. Estos casos son raros.
Preparación para una cita con un médico
Si el sangrado no es grave, puede comenzar por ver a su médico de cabecera. O es posible que te deriven de inmediato a un especialista en trastornos gastrointestinales (gastroenterólogo).
Aquí hay información para ayudarlo a prepararse para su cita con el médico.
Qué puedes hacer para prepararte
Cuando programes la cita, pregunta si hay algo que debas hacer con anticipación, como ayunar antes de una prueba específica. Haz una lista de:
- Sus síntomas, incluidos los síntomas que parecen no estar relacionados con el motivo de su cita y cuándo comenzaron los síntomas
- Todos los medicamentos, vitaminas u otros suplementos dietéticos que tome, incluidas las dosis de los medicamentos.
- Historial de enfermedad digestiva que le hayan diagnosticado, como enfermedad por reflujo gastroesofágico, úlceras pépticas o enfermedad inflamatoria intestinal
- Preguntas para hacerle al médico
Lleva a un familiar o amigo contigo para que te ayude a recordar la información que te dan.
Para el sangrado gastrointestinal, las preguntas básicas para hacerle a su médico incluyen:
- No veo sangre, entonces, ¿por qué sospecha una hemorragia gastrointestinal?
- ¿Qué es probable que esté causando mis síntomas?
- Aparte de la causa más probable, ¿cuáles son otras posibles causas de mis síntomas?
- ¿Qué pruebas necesito?
- ¿Es probable que mi condición sea temporal o crónica?
- ¿Cuáles son los métodos de tratamiento alternativos al método principal que sugiere?
- Tengo otras condiciones de salud. ¿Cómo puedo manejar mejor estas condiciones de salud mientras se trata mi sangrado?
- ¿Hay restricciones que debo seguir?
- ¿Debo ver a un especialista?
No dude en hacer otras preguntas.
Lo que su médico puede preguntar
Es probable que el médico le haga preguntas, como:
- ¿Sus sintomas son continuos u ocacionales?
- ¿Qué tan severos son sus síntomas?
- ¿Qué parece mejorar sus síntomas?
- ¿Qué parece empeorar sus síntomas?
- ¿Toma medicamentos antiinflamatorios no esteroideos, ya sea de venta libre o recetados, o toma aspirina?
- ¿Bebes alcohol?
Tratamiento del sangrado gastrointestinal
A menudo, el sangrado gastrointestinal se detiene por sí solo. Si el sangrado no se detiene, el tratamiento depende del origen del sangrado. En muchos casos, se pueden administrar medicamentos o un procedimiento para controlar el sangrado durante algunas pruebas. Por ejemplo, a veces es posible tratar una úlcera péptica sangrante durante una endoscopia superior o extirpar pólipos durante una colonoscopia.
Si tiene una hemorragia gastrointestinal superior, es posible que le administren un medicamento intravenoso conocido como inhibidor de la bomba de protones (IBP) para suprimir la producción de ácido estomacal. Una vez que se identifica la fuente del sangrado, su médico determinará si necesita continuar tomando el medicamento IBP.
Dependiendo de la cantidad de sangre perdida y de si continúa sangrando, es posible que necesite líquidos a través de una aguja (intravenosa) y, posiblemente, transfusiones de sangre. Si toma medicamentos anticoagulantes, como aspirina o medicamentos antiinflamatorios no esteroideos, es posible que deba dejar de hacerlo.