Las personas que beben alcohol, fuman o tienen otros hábitos de vida poco saludables, como una mala alimentación y falta de ejercicio, pueden reducir su riesgo de cáncer de colon o recto tomando aspirina, sugiere un nuevo estudio.
Estos hallazgos son importantes ya que los investigadores están buscando formas de reducir el riesgo de cáncer colorrectal, que se diagnostica cada vez más en adultos jóvenes. Estos hallazgos se publicaron el 2 de agosto en la revista JAMA Oncology.
Los investigadores querían averiguar si ciertos grupos de personas podrían beneficiarse de tomar aspirina, ya que, a pesar de que se sabe desde hace tiempo que la aspirina protege contra el cáncer colorrectal, este fármaco también se ha relacionado con el sangrado gastrointestinal.
La aspirina también se puede utilizar para reducir el dolor o la inflamación y puede actuar como anticoagulante.
Este último estudio incluyó datos de más de 100.000 personas en los EE. UU. Se hizo un seguimiento de estas personas durante décadas y durante este tiempo respondieron encuestas sobre sus hábitos de salud y estilo de vida. La edad promedio inicial de las personas en el estudio fue de poco más de 49 años. Se comparó a las personas que tomaron dos o más tabletas de aspirina de dosis estándar (325 miligramos) por semana o que tomaron aspirina de dosis baja (81 miligramos) por día con personas que no tomaron aspirina. Y los investigadores analizaron el riesgo de cáncer colorrectal en función de factores como el sobrepeso o la obesidad, el tabaquismo, el nivel de consumo de alcohol, la actividad física y la dieta.
Las personas con los hábitos más saludables tenían tasas de cáncer colorrectal similares, tomaran aspirina o no. La tasa de riesgo de cáncer colorrectal del grupo con el estilo de vida más saludable fue del 1,5 % con aspirina y del 1,6 % sin aspirina.
En cambio, las personas con estilos de vida poco saludables tenían un riesgo notablemente menor si tomaban aspirina, en comparación con las que no la tomaban. El riesgo de cáncer colorrectal del grupo con estilos de vida poco saludables era del 2,1% con aspirina y del 3,4% sin aspirina. El tabaquismo y un índice de masa corporal alto se relacionaron con un riesgo más alto, escribieron los autores.
El autor principal y gastroenterólogo Daniel Sikavi dijo en un comunicado de prensa del Mass General Brigham en Boston: “Nuestros resultados muestran que la aspirina puede reducir el alto riesgo de cáncer colorrectal en personas con múltiples factores de riesgo. En cambio, las personas con un estilo de vida más saludable tienen un menor riesgo de cáncer colorrectal y, por lo tanto, el beneficio de la aspirina fue evidente, aunque menos pronunciado”.
El general de masas Brigham resumió en un comunicado de prensa: La aspirina puede afectar el desarrollo del cáncer de varias maneras, incluido el modo en que impacta los procesos corporales relacionados con la inflamación, el crecimiento celular, la respuesta inmunitaria y el suministro de sangre a las células cancerosas.
Los autores señalaron que este estudio tenía limitaciones importantes. Una de ellas es que todas las personas estudiadas trabajaban en el sector sanitario y la mayoría eran personas blancas, por lo que es necesario realizar más estudios en una población más diversa. Otra limitación es que este estudio tampoco evaluó los posibles efectos secundarios del uso de aspirina, como el sangrado.