La participación de los padres en la educación de sus hijos tiene beneficios de gran alcance. Estos son los efectos que los investigadores han encontrado de manera más consistente.
Logro académico
Innumerables estudios han encontrado que los niños se desempeñan mejor en la escuela cuando sus padres participan en sus tareas escolares.En comparación con los estudiantes cuyos padres no se involucran, los niños con padres involucrados obtienen mejores calificaciones y los maestros los consideran mejor. Estos efectos permanecen en el futuro, incluso si los padres se involucran menos a medida que el niño envejece. La participación de los padres en las actividades escolares parece tener el mayor efecto en las calificaciones de los niños, pero la participación de los padres en el hogar también juega al menos algún papel.
Los padres involucrados mejoran el desempeño escolar de varias maneras, incluso fomentando una orientación de dominio hacia el aprendizaje y fomentando la autodisciplina, una habilidad que es fundamental para el éxito escolar.
Asistencia
Los niños cuyos padres participan en sus tareas escolares asisten a la escuela con más frecuencia que los niños cuyos padres no participan.Esto probablemente ocurre por varias razones. Por un lado, los padres que participan generalmente valoran mucho la escuela y fomentan la asistencia constante. En segundo lugar, los niños que reciben ayuda de sus padres tienden a sentirse más competentes académicamente, por lo que es menos probable que quieran evitar ir a la escuela. Finalmente, la participación de los padres mejora las actitudes de los niños sobre la escuela, haciendo que la asistencia a la escuela sea más deseable.
Conducta
Los problemas de comportamiento a menudo comienzan a aparecer durante la adolescencia, especialmente cuando el desarrollo cognitivo de los niños los lleva a asumir riesgos. Afortunadamente, la atención de los padres puede ayudar a evitar muchos de estos problemas de comportamiento. Por ejemplo, los niños con padres involucrados tienen tasas más bajas de uso de sustancias y actos delictivos en comparación con los niños cuyos padres no están involucrados.Además, los niños se comportan mejor y de forma menos agresiva en el aula cuando sus padres participan en su educación.
Funcionamiento social
La participación de los padres en la educación también ayuda al funcionamiento social de los niños.En particular, los niños con padres involucrados tienen mejores interacciones con sus compañeros que los niños con padres no involucrados. Sus habilidades sociales también parecen estar más avanzadas. En particular, las habilidades sociales avanzadas, a su vez, conducen a mejores resultados académicos.
Salud mental
Finalmente, los niños con padres involucrados tienen una mejor salud mental que los niños cuyos padres no se involucran en su educación. Por un lado, la participación de los padres en la educación fomenta la autoestima de los niños. Los niños con padres involucrados también tienen habilidades mejoradas para regular las emociones y sienten las emociones negativas con menos frecuencia.En general, cuando los padres deciden involucrarse en el trabajo escolar de sus hijos, los niños se benefician no solo en el aula sino mucho más allá.