Hay muchas cosas maravillosas acerca de tener múltiples en la familia. Uno de los más divertidos es el factor “compañero integrado”. Hay muchas ocasiones en las que tener un hermano de la misma edad es una ventaja, no solo para los gemelos, sino también para sus padres.
Las ventajas
Desde el principio, mis hijas gemelas han disfrutado de la mutua compañía como compañeras de juegos. Los recuerdo con cariño cuando tenían seis meses, recién aprendiendo a sentarse solos. Se sentaban en el suelo, uno frente al otro, con una caja de juguetes para bebés entre ellos. Fue un placer verlos pasar los juguetes de un lado a otro, gorgoteando y royendo el plástico blando. No solo se entretuvieron, sino también a nosotros.
Como niños en edad preescolar, desconcertaron a los otros niños de dos años de su clase con su juego interactivo. Desde el punto de vista del desarrollo, superaron a sus compañeros de clase, que todavía preferían el juego paralelo, como su maestra denominó su estilo de juego independiente. Después del día escolar, continuaban el tiempo de juego en casa, creando historias y juegos intrincados con sus muñecos y peluches.
Mis amigos con solteros de la misma edad se quejarían del desafío constante de mantener entretenidos a sus hijos. Lucharon por encontrar un momento para sí mismos en el que su hijo no exigiera su atención. Esto nunca fue una carga para mí como padre de gemelos; mi pareja se mantuvo ocupada.
A medida que crecen, las niñas han reconocido el beneficio de las gemelas para ellas mismas.
Tener un compañero integrado hace que sea mucho más cómodo explorar situaciones nuevas, como comenzar la escuela, unirse a un equipo, irse de campamento o viajar de vacaciones.
A medida que se acercaban a la preadolescencia y comenzaban a depender menos de mamá y papá y más de sus amigos, se sintieron reconfortados por la presencia de un compañero al alcance constante.
Los inconvenientes
Pero tener un amigo integrado no siempre es tan ideal como parece para el mundo de los no gemelos. La familiaridad genera desprecio, después de todo, y como cualquier relación, las chicas con frecuencia necesitaban un descanso entre ellas. La pelea entre gemelos puede ser particularmente intensa, como atestiguan muchos padres. Cuando los gemelos no tienen amigos fuera del otro, las peleas pueden volverse aún más concentradas.
A veces es más difícil para los gemelos desarrollar amistades externas.Ese fue ciertamente el caso de mis hijas gemelas. En ocasiones, les resultó difícil establecer amistades individuales cercanas con otras niñas, ya que la mayor parte del mundo las percibía como un paquete.
Es cierto que la discriminación entre gemelos existe hasta cierto punto: situaciones en las que los gemelos son excluidos o pasados por alto en lugar de ser reconocidos por sus cualidades individuales.
Qué deben hacer los padres
Como padres de múltiples, es nuestro trabajo equilibrar los beneficios de los “amigos integrados” con las necesidades individuales de cada niño. Reconozca que cada gemelo o trillizo merece un tiempo a solas con los padres. Anime a cada niño a desarrollar sus propias amistades externas. No espere una armonía constante cuando estén juntos; más bien, construya espacio en la relación de los múltiples al brindar oportunidades para actividades y citas de juego individuales. Si permite que sus múltiples disfruten de su relación especial, pero los anima a desarrollarse como individuos, encontrarán un equilibrio social que honra su vínculo y evita que se vuelva sofocante.