Los mareos, el dolor de cuello y la fatiga son síntomas comunes que pueden ocurrir juntos y pueden indicar condiciones de salud subyacentes. Este artículo le proporcionará información sobre las causas de estos síntomas, cómo se diagnostica y trata cada causa.
Causas de mareos, dolor de cuello y fatiga
Una de las siguientes condiciones de salud puede causar mareos, dolor de cuello y fatiga.
Disfunción en la columna cervical
Los mareos, el dolor de cuello y la fatiga pueden originarse por una disfunción en la columna cervical. Esta disfunción puede deberse a varios factores, que incluyen tensión muscular, irritación de los nervios o problemas en las articulaciones.
La columna cervical y sus estructuras circundantes contienen varias terminaciones nerviosas y receptores, que son responsables de mantener el equilibrio y la conciencia de la posición y el movimiento de las partes del cuerpo. Cuando estas estructuras se ven comprometidas, el cerebro recibe información sensorial contradictoria, lo que provoca mareos y desequilibrio. Además, la fatiga y el dolor de cuello pueden surgir de la tensión muscular y la irritación de los nervios en la región del cuello.
Diagnóstico: El mareo debido a una disfunción en la columna cervical se diagnostica con base en el historial médico del paciente, el examen físico y la exclusión de otras causas de mareo. Pruebas que pueden incluir pruebas de rango de movimiento del cuello, evaluaciones de movilidad articular y evaluaciones neurológicas.
Tratamiento: las opciones de tratamiento para este tipo de mareo suelen incluir una combinación de fisioterapia, terapia manual y educación postural. En algunos casos, se pueden recetar medicamentos para aliviar el dolor, relajantes musculares o bloqueos nerviosos.
Síndrome de fatiga crónica
El síndrome de fatiga crónica, también conocido como Myalgic Encephalomyelitis, es un trastorno complejo y poco conocido que se caracteriza por fatiga persistente e inexplicable, junto con otros síntomas, como mareos y dolor de cuello.
Se desconoce la causa exacta del síndrome de fatiga crónica, pero se cree que implica una disfunción del sistema inmunitario, anomalías del sistema nervioso y desequilibrios hormonales. Estos factores pueden contribuir a causar mareos, dolor de cuello y fatiga a través de la inflamación y la señalización alterada del sistema nervioso.
Diagnóstico: diagnosticar el síndrome de fatiga crónica es un desafío debido a la falta de pruebas de diagnóstico específicas. Los médicos generalmente hacen un diagnóstico de exclusión, lo que significa que primero se deben descartar otras causas de los síntomas. Los médicos pueden realizar análisis de sangre y estudios de imagen.
Tratamiento: no existe una cura específica para el síndrome de fatiga crónica, por lo que el tratamiento se enfoca en controlar los síntomas y mejorar la calidad de vida. El tratamiento incluye modificaciones en el estilo de vida, terapia cognitivo-conductual y medicamentos para tratar síntomas específicos como dolor, trastornos del sueño o depresión.
Deshidración
La deshidratación ocurre cuando el cuerpo pierde más agua de la que ingiere, lo que lleva a un desequilibrio de electrolitos y funciones corporales esenciales. En casos severos, la deshidratación puede causar mareos, dolor de cuello y fatiga.
La deshidratación afecta la capacidad del cuerpo para regular la presión arterial, lo que provoca una caída de la presión arterial al ponerse de pie (hipotensión ortostática), lo que puede provocar mareos. Además, la deshidratación puede provocar calambres musculares y dolor, incluso en el cuello, así como fatiga debido a la reducción de la producción de energía en las células.
Diagnóstico: la deshidratación se diagnostica con base en los hallazgos del examen físico, como ojos hundidos, membranas mucosas secas y disminución de la turgencia de la piel. También se pueden realizar pruebas de laboratorio, como un análisis de sangre para evaluar los niveles de electrolitos y la función renal.
Tratamiento: El tratamiento para la deshidratación se realiza mediante la reposición de líquidos y electrolitos mediante rehidratación oral o líquidos intravenosos, según la gravedad de la afección.
Anemia
La anemia es una afección en la que el cuerpo no tiene suficientes glóbulos rojos sanos para transportar oxígeno a los tejidos y órganos. La anemia puede provocar mareos, dolor de cuello y fatiga, entre otros síntomas.
Un número reducido de glóbulos rojos (falta de hemoglobina, la proteína responsable de transportar oxígeno) conduce a un suministro insuficiente de oxígeno a los tejidos del cuerpo. La anemia causa fatiga, mareos y dolor muscular, incluido el dolor de cuello, ya que es posible que los músculos no reciban el oxígeno adecuado para funcionar correctamente.
Diagnóstico: la anemia se diagnostica mediante análisis de sangre, como un hemograma completo. La prueba de conteo sanguíneo completo evalúa el número y la apariencia de los glóbulos rojos. Se pueden realizar más pruebas, como estudios de hierro o niveles de vitamina B12, para identificar la causa específica de la anemia.
Tratamiento: El tratamiento de la anemia depende de la causa subyacente. Las opciones de tratamiento pueden incluir suplementos de hierro o vitamina B12, cambios en la dieta o medicamentos para estimular la producción de glóbulos rojos. En casos severos, las transfusiones de sangre son necesarias.
Insuficiencia vertebrobasilar (vertebrobasilar insufficiency)
La insuficiencia vertebrobasilar es una reducción en el flujo sanguíneo a la parte posterior del cerebro, que es suministrado por el sistema arterial vertebrobasilar. Esta condición puede causar mareos, dolor de cuello y fatiga, entre otros síntomas.
Mecanismo: la insuficiencia vertebrobasilar puede resultar del estrechamiento o bloqueo de las arterias vertebrales o basilares debido a aterosclerosis, coágulos sanguíneos u otros factores. La reducción del flujo sanguíneo al tronco encefálico, el cerebelo y los lóbulos occipitales puede afectar el equilibrio, la coordinación y otras funciones neurológicas, lo que provoca mareos, dolor de cuello y fatiga.
Diagnóstico: la insuficiencia vertebrobasilar generalmente se diagnostica a través de la historia clínica, el examen físico y estudios de imágenes como la angiografía por resonancia magnética (ARM) o la angiografía por tomografía computarizada (CTA) para evaluar el flujo sanguíneo en el sistema arterial vertebrobasilar.
Tratamiento: el tratamiento de la insuficiencia vertebrobasilar tiene como objetivo mejorar el flujo sanguíneo y prevenir un mayor estrechamiento u obstrucción arterial. El tratamiento incluye modificaciones en el estilo de vida, medicamentos para reducir la presión arterial y el colesterol, medicamentos antiplaquetarios o anticoagulantes. En algunos casos, son necesarias intervenciones quirúrgicas, como angioplastia o colocación de stent.
¿Por qué los mareos, el dolor de cuello y la fatiga ocurren juntos?
Los mareos, el dolor de cuello y la fatiga pueden ocurrir juntos porque a menudo están interconectados y comparten causas subyacentes comunes, como las discutidas anteriormente. Las estructuras de la región del cuello están estrechamente vinculadas al sistema nervioso central, lo que la hace particularmente susceptible a condiciones que pueden causar mareos y fatiga. Además, el dolor de cuello y los mareos pueden exacerbar la fatiga, ya que el cuerpo lucha por mantener el equilibrio y compensar el dolor.
Conclusión
Los mareos, el dolor de cuello y la fatiga son síntomas que pueden surgir de varias condiciones de salud subyacentes, que incluyen disfunción en la columna cervical, síndrome de fatiga crónica, deshidratación, anemia e insuficiencia vertebrobasilar. Comprender los mecanismos, los métodos de diagnóstico y las opciones de tratamiento para cada causa ayudará a los pacientes y médicos a manejar y abordar estos síntomas de manera efectiva.