La matemática mental se refiere a la práctica de hacer cálculos mentalmente. A menudo se usa como una forma de calcular una estimación rápidamente mediante el uso de operaciones matemáticas que se han memorizado, como multiplicaciones, divisiones o operaciones de dobles. Los estudiantes que practican matemáticas mentales hacen cálculos en sus mentes sin la guía de lápiz y papeleo, calculadoras u otras ayudas.
Las matemáticas son una habilidad clave para la vida
La matemática mental es una habilidad muy común y práctica, y la mayoría de la gente hace al menos algunas operaciones matemáticas mentales a diario. Sin la capacidad de hacer cálculos mentales, puede ser difícil completar las tareas diarias ordinarias.
Los estudiantes que dominen la técnica de la matemática mental encontrarán que les ayuda en muchas situaciones, tanto en la escuela como fuera del aula. Pueden usar matemáticas mentales para calcular cuántos videojuegos pueden comprar con su asignación semanal o contar cuánto costarán los bocadillos que compraron en la tienda de la esquina antes de caminar hasta la caja registradora.
En sus estudios, conocer los métodos de matemáticas mentales puede ayudar a que los nuevos conceptos sean más fáciles de aprender. Tener incluso habilidades matemáticas mentales básicas significa que el estudiante no tiene que detener el proceso de resolución de problemas para usar una calculadora, que es muy útil al tomar exámenes o completar tareas.
Para adolescentes y adultos, las habilidades de matemáticas mentales hacen posible calcular el precio de los artículos en oferta, saber qué tan grande es la propina para dejar o cómo dividir una cuenta cuando una gran fiesta sale a cenar.
¿Cuándo están listos los niños para las matemáticas mentales?
La matemática mental es una herramienta básica que se desarrolla progresivamente desde el momento en que se aprenden los conceptos básicos de suma y resta en la escuela primaria. A medida que los niños avanzan en los grados, explicar las formas prácticas en que las matemáticas mentales pueden ayudarlos probablemente los motivará a ser más hábiles en la práctica.
Los estudios han demostrado que los estudiantes están más interesados en aprender técnicas que pueden aplicar a situaciones del mundo real.
Maneras de mejorar las habilidades matemáticas de su hijo
Ciertos estudiantes serán mejores en algunas formas de matemáticas mentales que en otras. Algunos estudiantes pueden sumar y restar fácilmente, pero pueden tener dificultades para dividir y multiplicar mentalmente, especialmente cuando se trata de números grandes.
Si su hijo tiene dificultades con todas las formas de cálculo mental, es importante descubrir la raíz del problema.
¿Su hijo tiene dificultades en la clase de matemáticas, incluso cuando tiene a mano lápiz, papel y calculadora? ¿O su hijo solo tiene dificultades para descifrar ecuaciones en su cabeza?
La dificultad para completar problemas matemáticos mentales puede indicar que su hijo no ha dominado las estrategias matemáticas básicas. Es posible que necesite ayuda adicional o alguien que le enseñe esos conceptos de una manera diferente.
También puede querer que la maestra de su hijo vea si cree que un trastorno del aprendizaje, como la discalculia, puede estar en juego. El maestro puede revisar el trabajo de su hijo y proporcionar evaluaciones para llegar a su opinión.
Si es simplemente que su hijo necesita más práctica en matemáticas mentales, puede animarlo a poner en práctica sus habilidades de matemáticas mentales de diferentes maneras:
Practica trucos y estrategias
Los cálculos mentales implican el uso de técnicas específicas creadas para resolver tipos específicos de problemas, en lugar de memorizar las respuestas a las ecuaciones. No tenga miedo de usar tarjetas didácticas, videos en línea y sitios web de juegos matemáticos interactivos y divertidos para presentarle conceptos matemáticos a su hijo.
Aplicarlo en la vida real
Haga que su hijo cuente mentalmente el costo de algunos de los artículos en el carrito de la compra o que calcule cuánto costará una caja de bocadillos de frutas si están en oferta con un descuento del 10 por ciento. Los niños más pequeños podrían beneficiarse de una tarea más simple, como decirle cuántas manzanas más necesita obtener si quiere cinco y ya tiene dos en el carrito.
Prueba el juego práctico
Desde botones hasta cuentas, piense en formas de hacer que su hijo sume, reste y divida objetos domésticos. Por ejemplo, coloque 30 piezas de macarrones en la mesa y pregúntele cómo los clasificaría en tres tazones si cada uno tuviera la misma cantidad. Luego, pídale que ejecute su plan para ver si tiene razón.
El aprendizaje práctico puede ayudar a su hijo a dominar conceptos clave en lugar de solo memorizar operaciones matemáticas.
Recuerde no presionar a su hijo y, en cambio, concéntrese en hacer que estas actividades sean divertidas y entretenidas. La práctica de la matemática mental a través del juego y en el mundo real puede ser justo lo que su hijo necesita para perfeccionar la habilidad.