Una mirada imparcial a los riesgos y complicaciones
Montar en una montaña rusa puede darle la emoción de su vida, pero ¿es posible que todos los giros, vueltas y caídas sean más de lo que usted (o su bebé) pueden soportar durante el embarazo?
Desde un punto de vista estadístico, aún no se ha publicado ninguna investigación que advierta contra este o cualquier otro tipo de atracción. Por otro lado, sabemos que los daños pueden surgir y surgen de la rápida desaceleración de los vehículos en movimiento.
Pero la pregunta es la siguiente: ¿este tipo de información se traduce justamente en la frivolidad palpitante de una montaña rusa? ¿O es solo un cuento de viejas que necesita ser desacreditado?
Comprensión del desprendimiento de placenta
El desprendimiento de placenta, también conocido como desprendimiento de placenta, es una complicación del embarazo donde el revestimiento de la placenta se separa del útero. Los efectos sobre la madre y el bebé pueden variar, desde la pérdida de sangre y el bajo peso al nacer hasta la muerte materna y el nacimiento de un niño muerto.
En la mayoría de los casos, el desprendimiento es causado por trastornos placentarios o hemorragia arterial que pueden desgarrar la placenta de la pared uterina.
Con menos frecuencia, el desprendimiento de placenta es causado por un trauma, de los cuales los accidentes automovilísticos son un excelente ejemplo. Se considera que la falta de airbags y cinturones de seguridad son factores contribuyentes, e incluso las lesiones menores a una mujer embarazada pueden causar complicaciones importantes para el bebé.
En muchos casos, no se observaron signos externos de lesiones si el accidente se consideró menor. Fue solo más tarde, cuando la hemorragia interna se hizo evidente, que finalmente se identificó el desprendimiento.
Las montañas rusas y el embarazo
Es poco probable que dar un paseo en montaña rusa durante el primer trimestre cause un aborto espontáneo o un desprendimiento. En esta etapa, la placenta aún se está desarrollando y es mucho menos probable que se vea afectada por movimientos bruscos.
Pero, como regla general, montar en una montaña rusa durante el embarazo no es una buena idea. Este es definitivamente el caso en el embarazo posterior.
En última instancia, la pregunta es si el viaje merece la pena. Sabemos, por ejemplo, que otros factores contribuyen al desprendimiento de placenta, incluidos embarazos múltiples, hipertensión crónica y trombosis venosa profunda.
Incluso la edad juega un papel importante, y las mujeres menores de 20 años y las mayores de 35 son las que corren mayor riesgo. Todos estos factores contribuyen y en gran parte. Además, el riesgo de desprendimiento de placenta aumenta si una persona ha tenido un desprendimiento previo.
Debido a que ningún estudio ha examinado aún la probabilidad de un aborto espontáneo en el primer trimestre después de una montaña rusa, nadie puede decir con certeza qué es exactamente seguro o no. Esto es válido para cualquier otro viaje que pueda azotarlo o lanzarlo rápidamente por los aires.
Si está embarazada y decide dar un paseo, vaya inmediatamente a la sala de emergencias si experimenta un dolor abdominal de inicio repentino y rápido, dolor de estómago o de espalda, sangrado vaginal o contracciones que parecen continuas o no se detienen. La acción inmediata es clave para garantizar un parto seguro y saludable.