Un equipo de investigadores médicos del Centro Médico Nacional Infantil, Hospital Infantil de la Universidad de Fudan, en China, ha desarrollado una técnica para congelar y descongelar tejido cerebral sin causar daño.
En su estudio, publicado en la revista Cell Reports Methods, el grupo probó bañar tejido organoide cerebral en productos químicos especiales antes de congelarlos con nitrógeno líquido.
Investigaciones anteriores han demostrado que no importa qué tan rápido se congele la materia cerebral, el proceso de congelación y descongelación siempre causa daño a los tejidos. Este problema ha hecho que sea más difícil para los investigadores estudiar la materia cerebral porque la investigación debe realizarse inmediatamente después de obtener una muestra de tejido. En este nuevo esfuerzo, el equipo de China encontró una manera de resolver este problema sumergiendo el tejido cerebral en una solución especial antes de congelarlo.
El trabajo se realiza sumergiendo o remojando organoides cerebrales (tejido cerebral cultivado a partir de células madre) en compuestos químicos y luego congelándolos y descongelándolos para ver cómo les fue. Después de muchos intentos, los investigadores encontraron una combinación de soluciones que funcionó mejor; es una mezcla de etilenglicol, metilcelulosa DMSO e Y27632. A esta mezcla de solución la llamaron MEDY.
Luego, el equipo de investigación probó MEDY en diversas condiciones para ver qué tan bien prevenía el daño por congelación. Las condiciones implicaron variables cambiantes, como la edad de los organoides antes de la congelación y cuánto tiempo estuvieron sumergidos en una solución MEDY. Luego, los investigadores permitieron que los organoides reanudaran su crecimiento después de haberlos descongelado durante hasta 150 días.
Los investigadores encontraron poca diferencia entre los organoides que habían sido congelados y los que no lo habían sido, incluso los organoides que habían estado congelados durante hasta 18 meses.
En una prueba final, el equipo de investigación utilizó su técnica en una muestra de tejido cerebral obtenida de un paciente humano vivo y descubrió que funcionaba igual de bien.
El equipo de investigación sugiere que su técnica debería permitir a los investigadores almacenar muestras de tejido cerebral en una escala lo suficientemente grande como para permitir nuevos tipos de investigaciones sobre el cerebro y el sistema nervioso.
Fuente de información:
Weiwei Xue et al, Criopreservación eficaz de tejido cerebral humano y organoides neuronales, Cell Reports Methods (2024). DOI: 10.1016/j.crmeth.2024.100777
Información de la revista: Cell Reports Methods