El tiempo importa
Hay varias razones por las que puede ser necesaria una cesárea programada (cesárea), incluidos los problemas del embarazo, los partos múltiples y las complicaciones del parto. Si existen razones médicas para una cesárea, se considerarán ciertos factores para determinar el mejor momento para hacerlo.
Programación de una primera o segunda cesárea
Si esta es su primera o segunda cesárea, lo más probable es que la programen alrededor de la semana 39 de gestación.
Si bien es posible que entre en trabajo de parto prematuro dentro de este período de tiempo, no se considera un problema. De hecho, algunos obstetras prefieren esto. Retrasar el mayor tiempo posible proporciona a su bebé un tiempo de gestación más prolongado y, por lo general, un parto más saludable. Realizar una cesárea durante las contracciones no es más ni menos difícil que hacerlo sin contracciones.
Si por alguna razón su médico quiere evitar el trabajo de parto, la cesárea se puede programar antes si se considera seguro hacerlo. Cualquiera que sea el escenario, es importante retrasar el procedimiento lo suficiente para que los pulmones y otros órganos vitales del bebé puedan funcionar de forma independiente al nacer.
Programación de la tercera cesárea
Si ha tenido más de dos cesáreas previas, su médico puede recomendarle que programe su parto más cerca de la semana 38.
Esto se debe a que los riesgos asociados con una cesárea aumentan con cada procedimiento posterior. Una primera cesárea (primaria) tiene una tasa de complicaciones de entre dos y tres por ciento, incluido el riesgo de infección, sangrado excesivo y lesión de la vejiga o el intestino.
Cada vez que se realiza una cesárea adicional, el riesgo aumenta aún más. Esto se debe, en parte, a la acumulación de tejido cicatricial en el sitio de la incisión en el abdomen. Con el tiempo, esta acumulación de cicatrices y adherencias puede conducir a un mayor riesgo de placenta accreta (la unión anormal de la placenta a la pared uterina), atonía uterina (donde los músculos uterinos son menos capaces de contraerse) y ruptura uterina.
Evitar el parto prematuro
Incluso si hay complicaciones durante el embarazo, se hará todo lo posible para retrasar el parto hasta después de las 37 semanas, siempre que no cause daño a la madre y / o al bebé.
Los bebés nacidos después de la semana 37 de embarazo se consideran nacidos a término. Los nacidos antes de las 37 semanas son prematuros (prematuros) y tienen un mayor riesgo de complicaciones posteriores al parto, que incluyen:
- Síndrome de dificultad respiratoria (SDR)
- Taquipnea transitoria (respiración rápida y superficial)
- Neumonía
- Mala termorregulación
- Apnea (ausencia de respiración)
- Bradicardia (reducción de la frecuencia cardíaca)
- Infección o sepsis
- Ictericia prolongada
- Sistema digestivo inmaduro
- Anemia
Por lo tanto, la programación de cualquier cesárea debe realizarse en consulta con un médico calificado capaz de comunicar tanto los beneficios como los riesgos del procedimiento.