Cuando se usan analgésicos y antipiréticos durante la lactancia, es importante considerar los posibles riesgos y beneficios tanto para la madre como para el bebé. Algunos analgésicos y antipiréticos pueden pasar a la leche materna y dañar potencialmente al bebé, mientras que otros se consideran seguros durante la lactancia.
Al usar analgésicos y antipiréticos durante la lactancia, hay varias cosas a considerar, que incluyen:
- Seguridad: debe asegurarse de que el analgésico o antipirético sea seguro de usar durante la lactancia. Algunos medicamentos pueden pasar a la leche materna y dañar potencialmente al bebé, por lo que es importante consultar con un profesional de la salud antes de tomar cualquier medicamento.
- Dosis: La dosis del medicamento debe ser considerada cuidadosamente. Las madres que amamantan generalmente deben tomar la dosis efectiva más baja durante el menor tiempo posible para minimizar cualquier riesgo potencial para el bebé.
- Momento: cuando se toman medicamentos, el momento es importante. Las madres que amamantan deben tratar de tomar la medicación inmediatamente después de amamantar para permitir que la medicación alcance los niveles máximos en el torrente sanguíneo antes de la siguiente toma.
- Tipo de medicamento: Los diferentes tipos de analgésicos y antipiréticos tienen diferentes efectos sobre la producción de leche materna, por lo que debe elegir un medicamento que no interfiera con la lactancia. Por ejemplo, los medicamentos antiinflamatorios no esteroideos como el ibuprofeno y el paracetamol generalmente se consideran seguros para las madres que amamantan.
- Monitoreo: Las madres que amamantan deben monitorear de cerca a su bebé para detectar cualquier efecto adverso, como cambios en el comportamiento o patrones de alimentación, mientras toman medicamentos. Si surge alguna inquietud, es importante buscar atención médica de inmediato.
Analgésicos y antipiréticos que puedes tomar durante la lactancia
Estos analgésicos y antipiréticos se consideran seguros y efectivos para las mujeres lactantes y sus bebés:
Ibuprofeno: la transferencia de ibuprofeno a la leche materna está bien estudiada porque es una opción común para aliviar el dolor posparto. Muy poco de este medicamento pasa a la leche (alrededor del 0,6% de la dosis de la madre). Además, este medicamento se administra directamente a los bebés en dosis mucho más altas que esta cantidad. El ibuprofeno es el analgésico preferido en las madres lactantes. No use más de 3,2 gramos/día. Nombres comerciales comunes: Advil, Nuprin, Motrin.
Acetaminofeno: El acetaminofeno es compatible con la lactancia porque solo se secretan pequeñas cantidades en la leche materna. Este fármaco se administra directamente a los lactantes en dosis mucho mayores que las que recibirían incidentalmente a través de la leche materna. El acetaminofén se incluye comúnmente en productos combinados. No use más de 4 gramos/día. Nombre comercial común: Tylenol.
Naproxeno: el naproxeno está menos estudiado que los otros medicamentos de la misma clase. El naproxeno se secreta en la leche materna, pero aparentemente no en cantidades que puedan dañar a un bebé. Sin embargo, el naproxeno tarda más en eliminarse del cuerpo que los otros medicamentos antiinflamatorios no esteroideos y tiene un mayor potencial de dañar el sistema cardiovascular, los riñones y el tracto gastrointestinal de un bebé en caso de sobredosis. El uso a corto plazo (<2 semanas) de naproxeno posparto o el uso poco frecuente es compatible con la lactancia. No use más de 1 gramo/día. Nombres comerciales comunes: Naprox, Naprosyn, Aleve.
Aspirina: aunque la aspirina se secreta en la leche materna en pequeñas cantidades, tiene el potencial de causar problemas de sangrado en los bebés y aumenta el riesgo de síndrome de Reye (daño hepático asociado con el uso de aspirina para tratar ciertas enfermedades virales en los niños). Es poco probable que el uso de “aspirina para bebés” (81 mg por día) aumente el riesgo de estos problemas. La aspirina no debe ser la primera opción para aliviar el dolor en las madres que amamantan. Sin embargo, los beneficios de su farmacología única pueden superar los riesgos para las mujeres con ciertas afecciones, como fiebre reumática y después de ataques cardíacos. La decisión de usar aspirina debe tomarse con la orientación del médico. Nombre comercial común: Bayer.