Sensación de ardor en la rodilla: causas y tratamiento.

Un dolor ardiente o una sensación de ardor generalmente ocurre en la rodilla después de un traumatismo, una lesión por uso excesivo o una distensión. El reposo, la aplicación de hielo, medicamentos de venta libre y una rodillera pueden ayudar a aliviar los síntomas, pero algunas personas pueden necesitar tratamiento médico.

El dolor ardiente puede ocurrir en muchos lugares de la rodilla. Para muchas personas, la parte anterior y posterior de las rodillas son los lugares más comunes donde sienten una sensación de ardor. Sin embargo, los lados de las rodillas también pueden sentir una sensación de ardor.

Una sensación de ardor en cualquier parte de la rodilla normalmente indica que hay un problema más importante que puede requerir investigación y tratamiento.

Este artículo describe algunas causas comunes de dolor ardiente en la rodilla y los tratamientos.

Ubicación del dolor

Sensación de ardor en la rodilla: causas y tratamiento.

La ubicación del dolor ardiente en la rodilla puede dar algunas pistas sobre la causa. A continuación se presentan algunas causas del dolor de rodilla.

Dolor delante de la rodilla.

Puede producirse dolor ardiente en la parte delantera de la rodilla debido a lesiones como:

  • tendinitis
  • condromalacia
  • síndrome de dolor patelofemoral (PFPS)
  • bursitis
  • artritis
  • Lesión nerviosa, como neuropatía y neuritis.

Dolor en el costado de la rodilla.

Si tiene dolor ardiente en el costado de la rodilla, las razones pueden ser el síndrome de la banda iliotibial o la bursitis de la pata anserina.

Dolor detrás de la rodilla

El dolor ardiente detrás de la rodilla puede deberse a:

  • ejercicio excesivo o uso excesivo de la rodilla
  • una rotura de ligamento
  • un desgarro de cartílago
  • quiste de panadero

Causas y tratamientos

Las siguientes secciones brindan detalles sobre algunas causas comunes de dolor ardiente en la rodilla y cómo tratarlas.

1. Desgarro del cartílago de la rodilla

El cartílago de la rodilla, o menisco, ayuda a amortiguar la articulación durante actividades físicas como caminar, correr y saltar. Si una persona sufre una lesión contundente en esta área o la tuerce con fuerza, puede desgarrar el cartílago de la rodilla y causar dolor o sensación de ardor.

Existen varias opciones de tratamiento para un desgarro del cartílago de la rodilla. A menudo, los primeros pasos del tratamiento implican tomar analgésicos de venta libre, como ibuprofeno (Advil), descansar y probar ejercicios de fortalecimiento muscular.

Si los síntomas no mejoran, un médico o equipo de atención médica puede recomendar inyecciones de esteroides en la rodilla u opciones quirúrgicas como:

  • Desbridamiento de rodilla: este procedimiento se realiza eliminando el cartílago suelto y lavando el área con solución salina.
  • Condroplastia de rodilla: este procedimiento se realiza alisando el cartílago para reducir la fricción.
  • Implantación autóloga de condrocitos: este procedimiento se realiza extrayendo y cultivando un trozo de cartílago para que eventualmente pueda regresar a la rodilla de la persona y volver a crecer.
  • Trasplante de autoinjerto osteocondral: este procedimiento se realiza llevando cartílago de un área que no soporta peso hasta la rodilla.

2. Desgarro del ligamento de la rodilla

Los desgarros de los ligamentos de la rodilla pueden ocurrir debido a un traumatismo contundente en la parte exterior de la rodilla. Las personas que practican hockey, fútbol u otros deportes de alta intensidad tienen un mayor riesgo de desgarrarse o tirar de los ligamentos de la rodilla.

Los profesionales sanitarios clasifican los desgarros de ligamentos según su gravedad. Un desgarro parcial puede requerir menos tratamiento que un desgarro grave. Algunas opciones de tratamiento para desgarros parciales incluyen:

  • usando rodilleras protectoras
  • probar actividades de fortalecimiento muscular
  • Reducir actividades que podrían causar mayores daños.

Si el desgarro es muy grave o no mejora, un médico puede recomendar opciones quirúrgicas.

3. Condromalacia

La condromalacia ocurre cuando el cartílago de la rodilla se deteriora, proporcionando menos amortiguación a la articulación. La condromalacia es particularmente común entre corredores y otras personas que ejercen presión y tensión constantes sobre sus rodillas.

Los primeros pasos del tratamiento suelen incluir terapias para ayudar a reducir el dolor y la hinchazón y permitir que la rodilla sane. Algunos métodos de tratamiento incluyen:

  • tomando analgésicos de venta libre
  • aplicar una bolsa de hielo para reducir la hinchazón
  • alinear la rótula con un aparato ortopédico, una funda de seguimiento de la rótula o una cinta
  • descansando la articulación de la rodilla

Si la rodilla no mejora, un equipo de atención médica puede recomendar una cirugía artroscópica. La cirugía se realiza para suavizar el cartílago y permitir que sane mejor.

4. Osteoartritis

La osteoartritis es la forma más común de artritis en nuestro país.

Esta afección puede afectar casi cualquier articulación, pero es más común en las caderas, las manos y las rodillas.

La osteoartritis se caracteriza por el desgaste del cartílago protector de las articulaciones. No es posible revertir la osteoartritis, por lo que eventualmente puede requerir un reemplazo articular.

Algunos tratamientos potenciales para la osteoartritis incluyen:

  • medicamentos de venta libre para el dolor y la hinchazón
  • inyecciones de cortisona
  • terapias ocupacionales o físicas
  • inyecciones de lubricante

5. tendinitis rotuliana

La tendinitis rotuliana es una lesión del tendón que conecta la rótula con la espinilla. Puede causar sensación de ardor y dolor en la parte anterior de la rodilla.

Existen varios pasos de tratamiento que puede seguir para tratar la tendinitis rotuliana, que incluyen:

  • aplicar una bolsa de hielo para reducir la hinchazón
  • descansando de correr y saltar
  • probar ejercicios que se centren en los músculos de la parte superior de la pierna
  • tomando analgésicos de venta libre
  • usar una correa del tendón rotuliano, que elimina la presión del tendón
  • Estiramiento para alargar la unidad músculo-tendinosa de la rodilla.

Si estas terapias no funcionan, el médico puede recomendar tratamientos más invasivos, como una inyección de plasma rico en plaquetas o un procedimiento con aguja oscilante.

6. Síndrome de la banda iliotibial

El síndrome de la banda iliotibial (iliotibial band syndrome; abreviatura: ITBS) suele afectar a los corredores. Este síndrome ocurre cuando el tejido conectivo a lo largo del muslo roza la parte exterior de la rodilla al correr y otras actividades físicas.

ITBS puede hacerle sentir una sensación de ardor cuando la banda roza el costado de la rodilla.

No existe un tratamiento formal para ITBS. Sin embargo, las personas con esta afección pueden controlar los síntomas siguiendo los siguientes pasos:

  • descansando de correr
  • masajear la banda iliotibial, los cuádriceps y los glúteos
  • aumentar la fuerza del núcleo, los glúteos y la cadera
  • probando fisioterapia
  • tomando medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINE)
  • aplicando una bolsa de hielo
  • recibir inyecciones locales de esteroides si otras opciones no son efectivas

7. Síndrome de dolor patelofemoral (PFPS)

El PFPS ocurre en la parte frontal de la rodilla y es una de las causas más comunes de dolor de rodilla. El PFPS puede comenzar como un dolor leve y aumentar gradualmente.

El PFPS puede ocurrir en una o ambas rodillas y generalmente empeora durante la actividad física.

Algunas opciones de tratamiento generales para el PFPS incluyen:

  • tomando medicamentos sin receta
  • usar aparatos ortopédicos de apoyo
  • descansar, como evitar escaleras y arrodillarse
  • probar ejercicios para las caderas, los cuádriceps y los isquiotibiales
  • Evite los ejercicios con fuerza, como correr.
  • centrarse en ejercicios de bajo impacto, como natación o bicicleta estática

En casos más graves, un médico puede recomendar una cirugía artroscópica.

8. Lesión nerviosa

La inflamación de los nervios o la lesión de los nervios de la rodilla también pueden provocar una sensación de ardor.

El dolor nervioso también puede sentirse como una sensación punzante o de hormigueo.

El tratamiento de una lesión nerviosa dentro de la rodilla depende del tipo de lesión y de los nervios que afecta. Los médicos pueden recomendar los siguientes métodos de tratamiento:

  • alivio del dolor sin receta
  • alivio del dolor recetado
  • antiinflamatorios
  • aplicar hielo en el área afectada
  • inyecciones de esteroides
  • cirugía

¿Cuándo necesitas ir a ver a un médico?

En algunos casos, es posible que necesite recibir tratamiento poco después de sufrir una lesión en la rodilla. En otros casos, primero debe intentar lidiar con el dolor que experimenta y consultar a un médico solo cuando se vuelve intenso.

Para las lesiones debidas al uso excesivo de la rodilla, la mejor solución es descansar, aplicar una bolsa de hielo y concentrarse en actividades de desarrollo muscular que no ejerzan presión sobre las rodillas.

Sin embargo, si aún siente dolor a pesar de descansar, debe hablar con un médico sobre sus síntomas.

Un profesional de la salud recomendará terapias adicionales, como fisioterapia u ocupacional. En casos graves, incluso pueden recomendar opciones quirúrgicas.

Resumen

Varias cosas pueden causar un dolor agudo o una sensación de ardor en la rodilla. Algunas lesiones son agudas y pueden comenzar a causar dolor de inmediato, mientras que otras causas están relacionadas con el uso excesivo de la rodilla y aumentarán gradualmente.

En muchos casos, tomar analgésicos de venta libre, aplicar una bolsa de hielo y descansar es suficiente para ayudar a prevenir más lesiones y dolor.

Si el dolor no desaparece o empeora, un profesional de la salud puede sugerir una cirugía u opciones de tratamiento más invasivas.

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