Visión de conjunto
¿Qué es el cáncer de huesos?
El cáncer de hueso es el término para varios cánceres diferentes que se desarrollan en los huesos. Cuando las células cancerosas crecen en un hueso, pueden dañar el tejido óseo normal. El tipo de célula y tejido donde comienza el cáncer determina el tipo de cáncer de hueso.
Los cánceres que se forman en el hueso mismo se denominan cánceres óseos primarios. Muchos tumores que comienzan en los órganos u otras partes del cuerpo pueden extenderse a los huesos, así como a otras partes del cuerpo. Estos crecimientos se denominan cánceres óseos secundarios o metastásicos. Los tumores de mama, próstata y pulmón comúnmente metastatizan (se diseminan) a los huesos.
¿Qué tan común es el cáncer de huesos?
Los cánceres de hueso son raros. Constituyen menos del 1% de los cánceres en los Estados Unidos. Si bien pueden desarrollarse a cualquier edad, son más comunes en niños, adolescentes y adultos jóvenes que en adultos mayores.
¿Dónde suele comenzar el cáncer de huesos?
Depende del tipo de cáncer de hueso que tenga. Hay cuatro tipos de cáncer de hueso primario:
- Osteosarcoma: El tipo más común de cáncer de hueso, el osteosarcoma, se desarrolla en las células donde se forma tejido óseo nuevo. Puede comenzar en cualquier hueso, pero generalmente comienza en los extremos de los huesos grandes, como los brazos y las piernas. Los proveedores diagnostican con mayor frecuencia el osteosarcoma en niños y adolescentes.
- sarcoma de Ewing: Llamado así por el médico que describió por primera vez este tipo de cáncer de hueso, el sarcoma de Ewing incluye muchos tumores diferentes que tienen cualidades similares y se cree que comienzan en los mismos tipos de células. Estos tumores se pueden formar en los huesos y en los tejidos blandos circundantes. El sarcoma de Ewing crece con mayor frecuencia en las caderas, las costillas y los omóplatos, o en los huesos largos, como las piernas.
- Condrosarcoma: El condrosarcoma comienza en un tejido llamado cartílago. El cartílago es un tejido conectivo blando que permite el movimiento entre los huesos y las articulaciones. Parte del cartílago se convierte en hueso cuando el cuerpo le agrega calcio. Este cáncer generalmente se forma en los huesos del brazo, la pierna o la pelvis. A diferencia del osteosarcoma y el sarcoma de Ewing, el condrosarcoma se presenta con mayor frecuencia en adultos que en personas más jóvenes.
- Cordoma: Este raro tumor comienza en los huesos de la columna, generalmente en la base de la columna o en la base del cráneo. Al igual que el condrosarcoma, el cordoma ocurre con mayor frecuencia en adultos mayores. Los hombres son más propensos que las mujeres a desarrollar este tipo de cáncer de huesos.
¿Puede un tumor óseo benigno convertirse en canceroso?
Sí, pero no es común. Aun así, las personas con tumores óseos benignos aún pueden necesitar tratamiento para reducir el riesgo de otros problemas, como huesos débiles, problemas en las articulaciones y destrucción del tejido óseo sano.
¿Qué debo saber sobre la estadificación del cáncer de hueso?
La estadificación está determinada por el tamaño y la ubicación del tumor, y si el cáncer se ha propagado o no a otras áreas. El cáncer de hueso primario se clasifica en cuatro etapas:
- Nivel 1: El tumor es de bajo grado y las células cancerosas aún están localizadas.
- Etapa 2: Las células cancerosas todavía están localizadas, pero el tumor es de alto grado.
- Etapa 3: El tumor es de alto grado y el cáncer se diseminó a otras áreas dentro del mismo hueso.
- Etapa 4: El cáncer se había propagado desde el hueso a otras áreas del cuerpo, como los pulmones o el hígado.
Síntomas y Causas
¿Cuáles son los síntomas comunes del cáncer de huesos?
Algunas personas con cáncer de huesos no tienen otros síntomas aparte de sentir un bulto indoloro. Para otros, se puede desarrollar una variedad de síntomas. Estos síntomas también pueden ocurrir debido a otras afecciones, como la artritis o la enfermedad de Lyme, que pueden retrasar el diagnóstico. Los signos más comunes de cáncer de hueso incluyen:
- Dolor (generalmente peor por la noche).
- Hinchazón inexplicable.
- Dificultad para moverse.
- Sentirse muy cansado (fatiga).
-
Fiebre.
¿Qué causa el cáncer de huesos?
Los expertos no están seguros de qué causa el cáncer de huesos, pero han encontrado vínculos entre el cáncer de huesos y otros factores. El factor más importante es estar expuesto a radiación o medicamentos durante el tratamiento de otros tipos de cáncer. Algunos cánceres de hueso ocurren debido a condiciones que se transmiten en las familias (hereditarias), aunque este no suele ser el caso.
Diagnóstico y Pruebas
¿Cómo se diagnostica el cáncer de huesos?
Para diagnosticar el cáncer de huesos, su proveedor de atención médica a menudo primero usará rayos X para ver imágenes de sus huesos. Las imágenes por resonancia magnética (MRI) y CT (tomografía computarizada) brindan imágenes más detalladas de las áreas alrededor de los huesos y generalmente se obtienen antes de cualquier tratamiento.
Para confirmar el diagnóstico, su proveedor de atención médica realizará una biopsia, en la que se extrae una pequeña porción de tejido del hueso para examinarla con un microscopio. Una biopsia proporciona información específica sobre el cáncer, incluso dónde se formó. Tener esta información ayuda a los proveedores a saber qué curso de tratamiento funcionará mejor para el cáncer específico.
Manejo y Tratamiento
¿Cómo se trata el cáncer de huesos?
El tratamiento del cáncer de hueso depende del tipo de cáncer, si se ha diseminado y, de ser así, dónde. Las personas con cáncer de huesos a menudo trabajan con un equipo de proveedores de atención médica para tratar la afección. Este grupo incluye médicos que se especializan en cáncer (oncólogos y oncólogos radiólogos) y médicos que se especializan en huesos y articulaciones (cirujanos ortopédicos).
El tratamiento del cáncer de hueso generalmente implica una combinación de enfoques. El tipo y la duración de estos tratamientos varían según varios factores, incluido el tipo de cáncer de hueso, el tamaño del tumor y si se ha diseminado a otras partes del cuerpo. Los tratamientos más utilizados incluyen:
- Cirugía: Su cirujano extirpa el tumor y parte del tejido sano que lo rodea. También pueden reparar o reconstruir los huesos afectados con injertos óseos reales o artificiales. A veces, se debe extirpar una extremidad completa para tratar el cáncer. En este caso, se puede utilizar una extremidad artificial (prótesis). A veces, se necesita repetir la cirugía si no se extirparon todas las células cancerosas la primera vez.
- Radioterapia: Este tratamiento reduce los tumores con altas dosis de rayos X. Los proveedores de atención médica a menudo usan radiación antes de la cirugía para reducir el tamaño del tumor, de modo que se tenga que extirpar menos tejido.
- Quimioterapia: Este tipo de tratamiento mata las células cancerosas en todo el cuerpo con medicamentos. Las personas generalmente reciben este medicamento tragando una pastilla o inyectándoselo en una vena. Su proveedor puede usar la quimioterapia para tratar los cánceres de huesos primarios o los cánceres de huesos que se han propagado.
Prevención
¿Se puede prevenir el cáncer de huesos?
Dado que los expertos realmente no saben qué causa el cáncer de huesos, actualmente no existe una forma conocida de prevenirlo. Y debido a que la radioterapia (otra causa conocida de cáncer de huesos) es necesaria para tratar otros tipos de cáncer, no se puede evitar por completo.
Outlook / Pronóstico
¿Cuál es el pronóstico para las personas con cáncer de huesos?
Muchos casos de cáncer de hueso se tratan con éxito. En estos casos, el cáncer nunca regresa. A veces, las personas necesitan múltiples cirugías para lograr este resultado.
Es posible que otras personas con cáncer de hueso deban continuar con tratamientos, como radioterapia y quimioterapia, para evitar que el cáncer se propague. Estos tratamientos pueden continuar indefinidamente para controlar el cáncer.
Es importante hacer un seguimiento regular con su proveedor de atención médica para detectar signos de que el cáncer está regresando (recurrente) o propagándose. Cuanto antes se detecte una recurrencia, antes podrá su proveedor comenzar a tratarla.
¿El cáncer de huesos suele ser mortal?
No Usualmente. Aunque algunas personas morirán de cáncer de huesos, muchas otras se recuperarán por completo. La tasa de supervivencia relativa a cinco años para el cáncer de hueso es del 66,8 %. Esto significa que el 66,8% de las personas con cáncer de huesos siguen vivas cinco años después de su diagnóstico. Tenga en cuenta que las tasas de supervivencia son solo estimaciones basadas en personas que han tenido cáncer de huesos en el pasado. No pueden predecir cuánto tiempo vivirá o qué esperar en su situación particular. Para obtener más información sobre las tasas de supervivencia del cáncer de huesos, hable con su proveedor de atención médica.
¿Cuánto tiempo se puede vivir con cáncer de huesos?
Muchas personas con cáncer de hueso se someten a un tratamiento exitoso y llevan una vida plena. Las personas con cáncer de hueso en etapa temprana tienen más posibilidades de recuperarse por completo. Cuando el cáncer de hueso se detecta más adelante, las tasas de supervivencia disminuyen.
Viviendo con
¿Cuándo debo ver a mi proveedor de atención médica?
Cada vez que desarrolle dolor o inflamación en los huesos, programe una visita con su proveedor de atención médica. Si ya está recibiendo tratamiento para el cáncer de hueso, asegúrese de informar a su proveedor si surge algún síntoma nuevo.
¿Qué preguntas debo hacerle a mi proveedor de atención médica?
Comprender completamente su diagnóstico puede capacitarlo para tomar las mejores decisiones con respecto a su salud. Estas son algunas preguntas que quizás desee hacerle a su proveedor de atención médica:
- ¿Qué tipo de cáncer de hueso tengo?
- ¿Se ha extendido?
- ¿Qué pruebas necesito?
- Cuáles son mis opciones de tratamiento?
- ¿Cuál es mi perspectiva?
Preguntas frecuentes
¿Cómo se siente el cáncer de huesos?
El síntoma más común del cáncer de hueso es el dolor, aunque a veces estos tumores son indoloros. El dolor puede ser leve o severo. Mucha gente lo describe como palpitante, doloroso o punzante. Algunas personas desarrollan un bulto en el área que puede ser duro o blando al tacto.
¿Existe una conexión entre la osteoporosis y el cáncer de huesos?
Si. Si bien la osteoporosis no es un precursor del cáncer de huesos, muchas personas con cáncer de huesos (u otros tipos de cáncer, especialmente de mama o próstata) desarrollan osteoporosis como resultado.
El cáncer de hueso es raro. Ser diagnosticado con la condición puede traer miedo, frustración e incertidumbre. Cuando se detecta y trata a tiempo, el cáncer de hueso se puede tratar con éxito. Hable con su proveedor de atención médica sobre sus opciones de tratamiento. También puede considerar unirse a un grupo de apoyo. Hablar con personas que están pasando por lo mismo puede ser beneficioso para tu salud mental, emocional y espiritual.