La esclerosis múltiple (EM) es una enfermedad autoinmune. Las enfermedades autoinmunes ocurren cuando el sistema inmunológico ataca por error a las células sanas, provocando daños en el área afectada del cuerpo.
En la EM, el sistema inmunológico ataca la vaina protectora de mielina que cubre las fibras nerviosas del sistema nervioso central (SNC). El SNC está formado por el cerebro y la médula espinal. Es la parte del cuerpo que procesa las señales que van del cerebro a todas las demás partes del cuerpo.
¿Qué es la EM?
La EM es una enfermedad crónica en la que se dañan las vainas de las células nerviosas del cerebro y la médula espinal. La EM suele empeorar con el tiempo, lo que significa que es una enfermedad progresiva. También puede seguir un patrón en el que empeora por un tiempo antes de mejorar nuevamente, un proceso llamado recaída y remisión.
Los síntomas de la EM varían, pero pueden incluir entumecimiento, cambios en la visión, fatiga, dificultad para hablar y problemas de coordinación muscular.
En las personas con EM, el sistema inmunológico daña la médula espinal y el cerebro, lo que dificulta que el cerebro se comunique con el resto del cuerpo. La comunicación deficiente conduce a síntomas como fatiga, dolor, cambios cognitivos y de humor y disfunción de la vejiga o del intestino.
¿Qué tan común es la EM?
La EM es la enfermedad neurológica progresiva más común en adultos jóvenes en todo el mundo. En los Estados Unidos, aproximadamente entre 300 000 y 400 000 adultos estadounidenses tienen EM.
A continuación se presentan algunos otros datos interesantes sobre la EM que quizás no conozca.
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MARHARYTA MARKO / Getty
Una “enfermedad invisible”
Las enfermedades invisibles (también llamadas condiciones silenciosas y discapacidades) no pueden ser vistas por otras personas a primera vista. Las personas con una enfermedad invisible pueden no parecer enfermas aunque tengan síntomas de una enfermedad crónica. Estos síntomas pueden incluso ser debilitantes.
La EM puede considerarse una enfermedad invisible. Los síntomas de la enfermedad pueden afectar significativamente la vida diaria de una persona, pero es posible que este impacto no sea evidente de inmediato para los demás.
Según la Sociedad Nacional de Esclerosis Múltiple, tener síntomas que los demás no ven fácilmente puede tener un impacto negativo en la confianza de una persona y sus relaciones. También puede disuadir a las personas de pedir ayuda cuando la necesitan o de buscar tratamiento.
Sobrellevar una enfermedad invisible
Cuando se trata de una enfermedad invisible como la EM, es importante encontrar un buen sistema de apoyo. Esto incluye comunicarse con las personas en su vida y pedir ayuda cuando la necesite.
Más común en climas más fríos
La geografía es un factor ambiental que contribuye al desarrollo y progresión de la EM. Una revisión de 2012 publicada en el International Journal of Molecular Sciences analizó diferentes partes del mundo que tienen una mayor prevalencia de EM y trató de determinar qué tienen estos lugares en común.
El estudio encontró que las personas que viven en latitudes más altas, o áreas del mundo que están más lejos del ecuador, tienen tasas más altas de EM que las personas que viven en otras partes del mundo. Ejemplos de los lugares identificados con una mayor prevalencia de EM son Finlandia y Escandinavia.
La vitamina D puede ayudar
La vitamina D juega un papel en la salud del sistema inmunológico. Se cree que la deficiencia de este nutriente puede aumentar el riesgo de desarrollar EM. Los cambios en los niveles de vitamina D también pueden afectar la actividad de la enfermedad, lo que significa que los niveles bajos de vitamina D pueden aumentar el riesgo de desarrollar EM y afectar la progresión de la enfermedad.
Los estudios han investigado si obtener más vitamina D a través de medios naturales (el sol) o suplementos podría ayudar a las personas con EM. Un estudio de 2018 encontró que las personas con EM en riesgo de deficiencia de vitamina D podrían beneficiarse de tomar suplementos del nutriente.
Sin embargo, se necesita más investigación para determinar el beneficio que podría tener tomar vitamina D si tiene EM. La principal conclusión que se extrae de los estudios es que las personas con EM deben tratar de evitar la deficiencia de vitamina D.
La causa es un misterio
Se desconoce la causa de la EM, como muchas otras enfermedades autoinmunes. Los investigadores médicos aún tienen que descubrir exactamente por qué el sistema inmunológico confunde las células sanas con las peligrosas y las ataca.
Aunque se han identificado algunos factores desencadenantes de la EM, no se comprende bien la razón por la que la EM se desarrolla y progresa.
La genética se considera un factor de riesgo para la EM. La investigación ha identificado otros posibles contribuyentes a la aparición de la EM, incluida la deficiencia de vitamina D, la temporada en que nace una persona, infecciones virales como Epstein-Barr y fumar tabaco.
El embarazo puede aliviar los síntomas
Según la Sociedad Nacional de Esclerosis Múltiple, cuando una persona con EM queda embarazada, sus síntomas pueden disminuir. Los cambios en el cuerpo que tienen lugar durante el segundo y tercer trimestre del embarazo pueden provocar una menor inflamación general, lo que puede ayudar a aliviar los síntomas de una persona e incluso provocar menos brotes.
Se ha pensado que los síntomas de la EM aparecerán inmediatamente después del embarazo. Sin embargo, investigaciones recientes han demostrado que esto puede no ser cierto. Los brotes de EM refluyen y fluyen esporádicamente, y no hay evidencia de que una persona tenga más probabilidades de tener un brote posparto que en cualquier otro momento durante el curso de su enfermedad.
Manejo de los brotes de EM durante el embarazo
Si tiene un brote de los síntomas de la EM durante el embarazo, es importante que hable con su proveedor.
Si bien la mayoría de los medicamentos para la EM no son seguros de usar durante el embarazo, tiene opciones para tratar sus síntomas durante este tiempo.
Es más común en mujeres
Cualquier persona puede tener EM, pero las mujeres tienen cuatro veces más probabilidades de desarrollar la enfermedad que los hombres. La investigación ha sugerido que las diferencias en los cerebros de hombres y mujeres pueden afectar su riesgo de EM.
Un estudio en 2014 analizó los niveles de un tipo de proteína receptora de los vasos sanguíneos conocida como S1PR2 y encontró que las mujeres tenían niveles más altos de la proteína específica que los hombres. La proteína también se encontró en cantidades más altas en las áreas del cerebro dañadas por la EM.
La razón por la que esta proteína receptora específica fue de interés para los investigadores es que decide cuántas células inmunitarias (que ayudan al cuerpo a protegerse de infecciones y enfermedades) pueden atravesar los vasos sanguíneos y llegar al cerebro. Cuando las células inmunitarias ingresan al cerebro, causan inflamación, lo que a su vez conduce al desarrollo de EM.
1 de cada 5 pacientes nuevos recibe un diagnóstico erróneo
Es bastante común que la EM se diagnostique erróneamente. Aproximadamente el 18% de los casos de EM se clasifican finalmente como diagnósticos erróneos. Por lo general, la EM se diagnostica utilizando los criterios de McDonald, un conjunto de criterios de diagnóstico diseñados para determinar si una persona presenta los signos reveladores de la enfermedad.
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5 mitos sobre la vida con EM
La EM puede ser difícil de diagnosticar porque tiene síntomas inespecíficos que no necesariamente aparecen de la misma manera en todas las personas con la afección. Por ejemplo, es típico que los pacientes con EM tengan síntomas neurológicos discretos que aparecen rápidamente, desaparecen (se resuelven) y luego regresan meses o años después.
Resumen
La naturaleza voluble de la enfermedad y sus síntomas hacen que la EM sea una enfermedad difícil de diagnosticar.
Hay muchas cosas que todavía no entendemos sobre la esclerosis múltiple. Sabemos que ciertos factores pueden contribuir al desarrollo de la enfermedad y que existen algunas formas efectivas de tratarla. En algunos casos, la progresión de la enfermedad puede ralentizarse y las personas pueden controlar eficazmente sus síntomas.