El área de la axila contiene muchos ganglios linfáticos, nervios y vasos sanguíneos. También se conecta a los músculos del pecho, los brazos y alrededor de la caja torácica. Muchas mujeres se preocupan al sentir dolor en la axila derecha. Este artículo enumerará las causas comunes de dolor en la axila derecha en las mujeres y brindará información sobre el diagnóstico y el tratamiento de esta afección.
Causas de dolor en la axila derecha en mujeres.
Una de las siguientes enfermedades o condiciones suele causar dolor en la axila derecha en las mujeres.
- Síndrome de la red axilar: este síndrome suele aparecer después de una cirugía de cáncer de mama. El paciente sentirá un desarrollo de estructuras similares a cuerdas debajo de la piel de la axila. El Instituto Nacional del Cáncer de los EE. UU. informa que alrededor del 20 % de las mujeres que se someten a una cirugía de cáncer de mama experimentan el síndrome de la membrana axilar.
- Cáncer de mama: Casi 1 de cada 8 mujeres (alrededor del 12 %) desarrollará cáncer de mama invasivo a lo largo de su vida. Un bulto o dolor en la axila puede ser un síntoma de cáncer de mama.
- Linfadenitis: la inflamación de los ganglios linfáticos puede ocurrir debido a una infección. La Academia Estadounidense de Médicos de Familia menciona que hasta el 38% de los pacientes con infecciones de la piel experimentan linfadenitis.
- Tensión musculoesquelética: el esfuerzo excesivo o el traumatismo en los músculos, tendones o ligamentos en el pecho o la parte superior del brazo puede provocar dolor en la axila.
- Compresión de los nervios: el síndrome del desfiladero torácico y otras afecciones pueden comprimir los nervios del cuello y el hombro, lo que provoca un dolor que se irradia a la axila.
- Herpes: según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), 1 de cada 3 personas en los EE. UU. desarrollará herpes zóster durante su vida, lo que puede causar erupciones dolorosas potencialmente alrededor de la axila.
Otros síntomas que acompañan al dolor en la axila derecha en mujeres
- Síndrome de la red axilar: dolor, opresión y movimiento restringido del brazo.
- Cáncer de mama: bulto en la mama o la axila, cambio en el tamaño, la forma o la apariencia de la mama o el pezón, o secreción del pezón.
- Linfadenitis: Ganglios linfáticos inflamados y dolorosos, fiebre, sudores nocturnos.
- Esguince musculoesquelético: dolor que empeora con el movimiento, la hinchazón, los hematomas o la reducción del rango de movimiento.
- Compresión nerviosa: entumecimiento, sensación de hormigueo en el brazo y los dedos afectados, debilidad.
- Herpes: Erupción dolorosa, fiebre, dolor de cabeza y fatiga.
Diagnóstico de dolor en la axila derecha en mujeres
El diagnóstico de la causa del dolor en la axila derecha en la mujer se realiza revisando minuciosamente la historia clínica, la exploración física o algunas pruebas:
- Pruebas de imagen: las mamografías, las ecografías o las resonancias magnéticas pueden ayudar a identificar tumores o cambios en el tejido mamario.
- Análisis de sangre: los análisis de sangre pueden detectar signos de infecciones o afecciones como la diabetes que podrían contribuir al dolor de los nervios.
- Electromiografía (EMG): esta prueba mide la actividad eléctrica en los músculos y puede diagnosticar trastornos de compresión nerviosa.
- Biopsia: en caso de bultos sospechosos o ganglios linfáticos inflamados, se toman muestras de tejido para su examen.
Tratamiento del dolor en la axila derecha en mujeres.
El tratamiento para el dolor en la axila derecha depende de la causa subyacente.
- Síndrome de la red axilar: comúnmente se recomiendan fisioterapia y ejercicios de estiramiento.
- Cáncer de mama: el tratamiento puede incluir cirugía (tumorectomía, mastectomía), radioterapia, quimioterapia, terapia hormonal o medicamentos de terapia dirigida. Según la Sociedad Estadounidense del Cáncer, la tasa de supervivencia relativa a 5 años para las mujeres con cáncer de mama localizado es del 99 %.
- Linfadenitis: por lo general, se prescriben antibióticos para tratar la infección subyacente. En casos severos, puede ser necesario un drenaje quirúrgico.
- Tensión musculoesquelética: el descanso, el hielo, la compresión y la elevación son tratamientos de primera línea. Los medicamentos antiinflamatorios no esteroideos también se pueden usar para controlar el dolor y la inflamación. Las lesiones graves pueden requerir fisioterapia o cirugía.
- Compresión nerviosa: el tratamiento a menudo incluye fisioterapia, medicamentos para aliviar el dolor y, potencialmente, cirugía en casos graves. Un estudio publicado en el Journal of Hand Surgery en 2017 demostró una tasa de éxito del 90 % para la cirugía del síndrome del desfiladero torácico.
- Herpes zóster: los medicamentos antivirales pueden reducir la gravedad y la duración de la enfermedad. También se pueden necesitar medicamentos para el dolor. El CDC informa que la vacuna Shingrix tiene más del 90 % de eficacia para prevenir el herpes zóster en adultos de 50 años o más.
Prevención
Puede realizar las siguientes medidas para reducir la probabilidad de desarrollar dolor en la axila derecha:
- Detección de cáncer de mama: las mamografías periódicas y los autoexámenes de mama pueden ayudar a la detección temprana del cáncer de mama, lo que mejora significativamente el pronóstico.
- Inmunización: la vacunación contra virus como el VPH y la varicela-zóster (varicela) puede prevenir afecciones como el herpes zóster y ciertos tipos de cáncer.
- Estado físico: el ejercicio regular y el mantenimiento de un peso saludable pueden reducir el riesgo de distensiones musculoesqueléticas y mejorar la salud en general.
- Ergonomía: la postura y la ergonomía adecuadas en el trabajo o durante la actividad física pueden prevenir la compresión de los nervios y la tensión muscular.
En conclusión, el dolor en la axila derecha en las mujeres puede deberse a varias causas y no debe ignorarse. El diagnóstico y el tratamiento oportunos son importantes. Los exámenes de detección regulares, las vacunas y un estilo de vida saludable ayudan a prevenir ciertas afecciones subyacentes que contribuyen a este malestar. Siempre consulte a un profesional de la salud si experimenta síntomas persistentes o preocupantes.