Su tiroides es una glándula en forma de mariposa en su cuello. Es parte de su sistema endocrino y ayuda a regular muchas hormonas. Es bastante común realizar pruebas para detectar problemas relacionados con la tiroides en la mayoría de los entornos de atención prenatal. Su médico o partera puede controlar su hormona estimulante de la tiroides (TSH), esta hormona nos dice qué tan duro está funcionando su tiroides. Cuando este número está por encima del rango esperado, o alto, se dice que tiene hipotiroidismo.
Cuando el número es más bajo que el rango normal, sus niveles de tiroides son altos y se dice que es hipertiroideo. Otros números que su médico observará en los niveles T3 y T4. Estos son exámenes de detección, es posible que necesite más pruebas o volver a realizar la prueba debido a las demandas del embarazo en su tiroides.
Niveles de tiroides en el embarazo
Si su médico no comprueba rutinariamente la enfermedad de la tiroides durante el embarazo, pida que le hagan un examen de detección.
1. Todo el mundo puede tener problemas de tiroides. Incluso si nunca ha tenido problemas de tiroides antes del embarazo, debe controlar sus niveles de tiroides al comienzo del embarazo y nuevamente al comienzo del posparto. Estos son momentos muy probables en los que puede experimentar dificultades con su tiroides por una variedad de razones.
2. Los niveles bajos de tiroides pueden causar discapacidad intelectual y otros problemas. Sus hormonas tiroideas son necesarias para un bebé sano. Es importante que tenga la cantidad correcta de hormonas en su sistema para asegurar un bebé sano.
3. Hágase un chequeo al principio del embarazo si ya está tomando reemplazos de tiroides. Incluso al principio del embarazo, sus necesidades de hormona tiroidea pueden cambiar. Es posible que deba aumentar o ajustar la cantidad de medicamento que está tomando. Es posible que deba volver a examinarse con frecuencia durante el embarazo para garantizar un embarazo seguro y saludable.
4. No deje de tomar sus hormonas tiroideas. Si queda embarazada mientras toma medicamentos de reemplazo de la tiroides, no deje de tomarlos. Las hormonas de reemplazo tiroideas son un medicamento de categoría A para el embarazo, lo que significa que se encuentran entre los medicamentos más seguros disponibles durante el embarazo. Hable con su médico antes de cambiar cualquiera de sus medicamentos.
5. Que no cunda el pánico. Es posible tener una experiencia de embarazo, parto, posparto y lactancia segura y sin incidentes mientras experimenta dificultades de tiroides. Vigilar los niveles de tiroides y ajustar sus medicamentos según sea necesario son los únicos tratamientos que debe necesitar durante el embarazo y más allá. Si vigila bien esto, no debería tener muchas preocupaciones sobre su embarazo o parto. También es importante tener en cuenta que la lactancia materna es posible y se recomienda encarecidamente, incluso si tiene problemas de tiroides y toma medicamentos.
Si su examen revela que tiene problemas con la tiroides, es posible que tenga muchas preguntas. Asegúrese de pedirle tiempo a su médico o partera para discutir sus inquietudes. Es posible que incluso desee preguntar acerca de una cita antes de su reunión programada regularmente si es temprano en el embarazo y sus citas tienen un mes de diferencia. También puede hablar sobre la posible necesidad de consultar a un endocrinólogo.