Según un nuevo estudio publicado el 5 de julio de 2024, una clase de medicamentos para la diabetes, entre los que se encuentra el fármaco más vendido, Ozempic, se asocia con un menor riesgo de desarrollar ciertos tipos de cáncer relacionados con la obesidad. Este estudio se publicó en la revista JAMA.
En el estudio, los investigadores compararon a pacientes con diabetes tipo 2 que fueron tratados con insulina versus pacientes que recibieron una clase de medicamentos conocidos como agonistas de GLP-1, como Ozempic, entre 2005 y 2018.
Los investigadores descubrieron que los pacientes que recibieron agonistas de GLP-1 tenían un riesgo significativamente menor de desarrollar 10 de 13 tipos de cáncer, incluidos cáncer de riñón, cáncer de páncreas, cáncer de esófago, cáncer de ovario, cáncer de hígado y cáncer colorrectal.
Entre los cánceres que no mostraron cambios significativos en el riesgo estaban el cáncer de tiroides y el cáncer de mama en mujeres posmenopáusicas.
La revista JAMA [Journal of the American Medical Association] es una de las publicaciones médicas más influyentes del mundo, a menudo citada por su rigurosa investigación revisada por pares. Ozempic, una marca de un fármaco llamado semaglutida, es un agonista del receptor GLP-1 que ha ganado popularidad no solo por su eficacia en el control de los niveles de azúcar en sangre, sino también por sus importantes beneficios para la pérdida de peso. La obesidad es un factor de riesgo conocido para varios tipos de cáncer, lo que hace que los hallazgos de este estudio sean particularmente relevantes en la batalla en curso contra la diabetes y el cáncer.
El cáncer de tiroides y el cáncer de mama en mujeres posmenopáusicas tienen etiologías y factores de riesgo distintos que pueden no estar tan fuertemente vinculados a la obesidad como otros tipos de cáncer. Por ejemplo, las mutaciones genéticas y los cambios hormonales desempeñan un papel importante en el desarrollo de estos cánceres. La falta de cambios significativos en el riesgo de estos cánceres específicos sugiere que, si bien los agonistas del GLP-1 son beneficiosos para reducir el riesgo de muchos cánceres relacionados con la obesidad, es posible que no influyan en todos los tipos de cáncer por igual. Esto subraya la complejidad de la prevención del cáncer y la necesidad de una investigación dirigida.
“Es bien sabido que la obesidad está asociada con al menos 13 tipos de cáncer”, dijo el autor del estudio, Rong Xu, en un correo electrónico a la AFP.
“Nuestro estudio aporta evidencia de que los GLP-1RA tienen potencial para romper el vínculo entre la obesidad y el cáncer”, afirmó Xu.
La obesidad se ha relacionado con un mayor riesgo de desarrollar varios tipos de cáncer debido a factores como la inflamación crónica, la resistencia a la insulina y los cambios en los niveles hormonales. Los 13 tipos de cáncer asociados con la obesidad incluyen, entre otros, el cáncer de endometrio, esófago, páncreas, colorrectal y de hígado. El estudio de Rong Xu y sus colegas aporta otra evidencia de que abordar la obesidad mediante tratamientos eficaces puede tener beneficios de salud de gran alcance más allá de la pérdida de peso y el control de la diabetes.
Entre los fármacos estudiados se encuentran la semaglutida (comercializada bajo la marca Ozempic) y la liraglutida, entre otros. Ozempic fue aprobado en Estados Unidos en 2017.
Los agonistas de GLP-1 están disponibles desde hace unos 20 años, pero una nueva generación de estos medicamentos, como Ozempic, se ha utilizado ampliamente porque tienen efectos de pérdida de peso más significativos.
La diabetes tipo 2 es una enfermedad crónica que afecta la forma en que el cuerpo procesa el azúcar en sangre (glucosa). La terapia con insulina, un tratamiento común, ayuda a controlar los niveles de azúcar en sangre, pero no ofrece los mismos beneficios en cuanto a la pérdida de peso o la prevención del cáncer que los agonistas del GLP-1. Los agonistas del GLP-1 actúan imitando la hormona incretina, que aumenta la secreción de insulina e inhibe la liberación de glucagón. La reducción del riesgo de cáncer asociada con los agonistas del GLP-1 destaca su posible papel doble en el tratamiento de la diabetes y la prevención de los cánceres relacionados con la obesidad, lo que proporciona un enfoque más integral para la atención del paciente.
La semaglutida (Ozempic) y la liraglutida forman parte de la clase de agonistas del GLP-1 y han demostrado ser eficaces tanto para el control de la glucemia como para la reducción de peso. Ozempic, en particular, ha ganado una atención significativa por su capacidad para ayudar a perder peso, lo que fue un factor clave en su aprobación por la FDA en 2017 para el tratamiento de la diabetes tipo 2. La liraglutida, otro agonista del GLP-1, también se utiliza para el control del peso bajo la marca Saxenda. Estos medicamentos representan una evolución en el cuidado de la diabetes, ya que ofrecen beneficios que se extienden más allá del control tradicional del azúcar en sangre.
Xu sugirió que los beneficios protectores demostrados en el estudio podrían alentar a los médicos a prescribir tratamientos con GLP-1 para pacientes con diabetes en lugar de otros medicamentos como la insulina.
El posible cambio de los tratamientos con insulina a los agonistas del GLP-1 para el control de la diabetes podría tener implicaciones significativas para la atención al paciente. La terapia con insulina, si bien es eficaz para controlar el azúcar en sangre, a menudo conduce a un aumento de peso, lo que puede exacerbar los problemas de salud relacionados con la obesidad. En cambio, los tratamientos con agonistas del GLP-1 ofrecen beneficios para la pérdida de peso y, ahora, con evidencia que sugiere un menor riesgo de ciertos tipos de cáncer, brindan un enfoque más holístico para el control de la diabetes. Esto podría conducir a cambios en las pautas de tratamiento y a una adopción más amplia de los agonistas del GLP-1 en la práctica clínica.
Documento de referencia:
Lindsey Wang et al. Agonistas del receptor del péptido similar al glucagón 1 y 13 cánceres asociados a la obesidad en pacientes con diabetes tipo 2. [JAMA Network Open (2024)]. DOI: 10.1001/jamanetworkopen.2024.21305