Visión de conjunto
¿Qué son las lesiones de las cuerdas vocales?
Las lesiones de las cuerdas vocales, también conocidas como lesiones de las cuerdas vocales, son crecimientos benignos (no cancerosos) que incluyen nódulos, pólipos y quistes. Todos pueden causar ronquera y pueden estar asociados con el uso excesivo de la voz o un traumatismo de las cuerdas vocales.
Nódulo de cuerda vocal
Los nódulos de las cuerdas vocales, a veces llamados nódulos o nódulos de cantante, son el resultado del uso excesivo o inadecuado repetitivo de la voz. Estos crecimientos similares a callos se desarrollan en el punto medio de las cuerdas vocales. Los nódulos de las cuerdas vocales se ven como callos bajo el microscopio y ocasionalmente se asocian con vasos sanguíneos anormales. Las mujeres entre las edades de 20 y 50 años son más propensas a los nódulos de las cuerdas vocales, pero tanto hombres como mujeres pueden verse afectados.
pólipo de cuerda vocal
Los pólipos de las cuerdas vocales son diferentes de los nódulos porque pueden ocurrir en una o ambas cuerdas vocales. Tienden a estar más vascularizados que los nódulos, lo que significa que tienen más vasos sanguíneos y tienen un color rojizo. Estos crecimientos pueden variar en tamaño y forma, pero por lo general son más grandes que los nódulos y parecen ampollas. Al igual que los nódulos de las cuerdas vocales, los pólipos pueden ser causados por el uso excesivo o inadecuado de la voz, pero también pueden ser causados por un solo episodio de abuso vocal (como gritar en un evento deportivo). Otro tipo de pólipo de las cuerdas vocales, la corditis polipoide (edema de Reinke), se relaciona casi exclusivamente con el tabaquismo.
Tanto los nódulos como los pólipos de las cuerdas vocales pueden ser causados por diferentes formas de trauma, que incluyen cantar (particularmente en cantantes profesionales), gritar, animar y hablar en exceso (como el de un maestro, entrenador, vendedor o locutor de radio). Otras causas incluyen tensión muscular adicional al hablar, fumar, consumo de alcohol, sinusitis, alergias y, en raras ocasiones, hipotiroidismo.
Quiste de cuerda vocal
Los quistes de las cuerdas vocales son crecimientos que tienen un saco alrededor de un centro semisólido o lleno de líquido. Estos son menos comunes que los nódulos y pólipos de las cuerdas vocales. Hay dos tipos de quistes de cuerdas vocales, quistes de retención de moco y quistes epidermoides (o sebáceos). Los quistes generalmente no se asocian con el uso excesivo de la voz o el trauma de las cuerdas vocales.
Las lesiones de las cuerdas vocales también pueden ser causadas por el uso de la voz mientras uno está enfermo con una infección de las vías respiratorias superiores o laringitis.
Síntomas y Causas
¿Cuáles son los síntomas de las lesiones de las cuerdas vocales?
Las lesiones de las cuerdas vocales pueden provocar ronquera, respiración entrecortada, tonos múltiples, pérdida del rango vocal, fatiga vocal o pérdida de la voz.
Los pacientes con nódulos o pólipos en las cuerdas vocales pueden describir su voz como áspera, rasposa o áspera. Puede haber interrupciones frecuentes en la voz, fatiga vocal fácil con el uso o puede haber una disminución del rango de sonidos vocales. El dolor es otro síntoma que se siente como un dolor punzante de oído a oído, dolor general de cuello o como un nudo en la garganta. Los pacientes también pueden experimentar tos frecuente, carraspeo o fatiga general.
Diagnóstico y Pruebas
¿Cómo se diagnostican las lesiones de las cuerdas vocales?
Si un paciente experimenta una voz ronca, dolor u otros síntomas durante más de dos o tres semanas, debe visitar a un otorrinolaringólogo (médico de oído, nariz y garganta) o consultar a un laringólogo subespecializado que tenga capacitación adicional en el cuidado de los trastornos. afectando la laringe. El médico examinará la cabeza y el cuello del paciente, y obtendrá un historial de uso de la voz. El otorrinolaringólogo entonces tiene la capacidad de evaluar las cuerdas vocales del paciente con un alcance especial, a menudo usando una luz estroboscópica especial para ver la vibración de las cuerdas vocales. Se determinarán pruebas y tratamientos adicionales en base a este examen inicial.
Manejo y Tratamiento
¿Cómo se tratan las lesiones de las cuerdas vocales?
El diagnóstico correcto de las lesiones de las cuerdas vocales es muy importante porque la terapia puede variar desde tratamientos conductuales, médicos y dietéticos conservadores hasta tratamientos más invasivos como la cirugía.
Los nódulos generalmente se tratan de manera conservadora con terapia de voz y modificación del comportamiento bajo la guía de un patólogo del habla y lenguaje. La cirugía se reserva para lesiones refractarias o en situaciones en las que las necesidades vocales no se satisfacen solo con la terapia de la voz. A diferencia de los nódulos, los pólipos y los quistes no suelen responder a la terapia de la voz y se tratan mejor con un abordaje quirúrgico.
El tratamiento de problemas médicos subyacentes que afectan la voz, como reflujo, alergias y sinusitis, puede ayudar a disminuir la gravedad o la aparición de lesiones vocales y mejorar la higiene vocal en general. La intervención conductual para dejar de fumar, reducir el estrés y mejorar la conciencia vocal también puede aliviar los problemas de la voz. La terapia de voz generalmente refuerza estos comportamientos y proporciona técnicas y estrategias para maximizar la eficiencia y función vocal.
Prevención
¿Cómo puedo prevenir una lesión en las cuerdas vocales?
Si tiene un trastorno de las cuerdas vocales, puede:
- Deje de fumar y evite estar en habitaciones llenas de humo.
- Si tiene hipotiroidismo, sinusitis, alergias o reflujo, obtenga tratamiento.
- Evite el uso excesivo de alcohol y limite el consumo de cafeína.
- Beber abundante agua.
- Ten una buena noche y duerme.
- Evite hablar en exceso o hablar en voz alta sin un descanso vocal adecuado.
- Usa un micrófono.
- Use un humidificador en su hogar.
- Calienta tu voz antes de cantar o hablar por un tiempo prolongado.
- Descanse su voz en previsión de futuras obligaciones de hablar.
- Evite cantar o hablar en exceso si tiene una infección de las vías respiratorias superiores.
- Lávese las manos con frecuencia.
- Use técnicas de reducción de estrés, terapia cognitiva o yoga para disminuir la tensión muscular.