El cáncer de piel tipo melanoma comienza en las células melanocíticas de la piel. Un tumor canceroso (maligno) es un grupo de células cancerosas que pueden crecer y destruir el tejido cercano. También puede propagarse (hacer metástasis) a otras partes del cuerpo.
Los melanocitos producen melanina. La melanina da color a la piel, el cabello y los ojos. La piel es el órgano más grande del cuerpo y cubre todo el cuerpo. Te protege contra el daño de las cosas que te rodean, como el sol, las altas temperaturas y los gérmenes. La piel controla la temperatura corporal, elimina los productos de desecho del cuerpo a través del sudor y da el sentido del tacto. También ayuda a producir vitamina D.
Los melanocitos pueden agruparse y formar lunares en la piel. Aparecen como protuberancias o manchas que suelen ser de color marrón o rosa. La mayoría de las personas tienen algunos lunares. Los lunares son tumores no cancerosos (benignos).
Pero en algunos casos, los cambios en los melanocitos pueden causar cáncer de piel tipo melanoma. Un cambio en el color, tamaño o forma de un lunar suele ser el primer signo de cáncer de piel tipo melanoma. Hay 4 tipos principales de cáncer de piel tipo melanoma. El melanoma de extensión superficial es el tipo más común. Los otros tipos son melanoma nodular, melanoma lentigo maligno y melanoma lentiginoso acral.
El cáncer de piel tipo melanoma también puede comenzar en otras partes del cuerpo donde se encuentran los melanocitos, pero estos tipos de melanoma son poco frecuentes. El melanoma lentiginoso de las mucosas se desarrolla en el revestimiento delgado y húmedo de algunos órganos u otras partes del cuerpo, como los conductos nasales, la boca y el canal anal. El melanoma intraocular comienza en el ojo.
Otros tipos de cáncer de piel, que no son el melanoma, comienzan en las células basales y las células escamosas de la piel.
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